♡Con tan pocos años♡ †LeoPika†

Pt. 06

Agosto llego y por fin decidí tomar unas vacaciones, las de abril las había rechazado en mi afán de acercarme a Kurapika, pero ahora al ser un poco mas cercano a el confié plenamente en dejarle solo, sabia que Lía y Gon podrían cuidarle, pero ahora con mucha más atención hacia el rubio, la pequeña enfermera solo me empujaba a la salida mientras me prometía mantener las cosas en orden.

Me hacia muy feliz ver a mi madre esperando por mí sobre su auto fuera del hospital, sin esperar un segundo mas corrí a abrazarla con mucha felicidad, ella no esperaba tal emoción y yo no podía describirla, una vez con mis cosas arriba manejamos rumbo a casa.

La primera semana fue muy tranquila, pasaba casi todo mi tiempo con mi madre, uno que otro día salía c a bares con amigos de la facultad y en una de esas salidas una bonita chica pelinegra me había invitado a bailar, acepte, necesitaba despejarme, podía sentir como se pegaba a mi sin pena alguna, mordisqueaba un poco mi cuello mientras yo acariciaba su pequeña cintura sobre la fina tela de su corto vestido.

Un susurro en mi oído fue suficiente para llevarnos al baño más cercano, apenas podía escuchar los obscenos sonidos que hacían nuestros besos por la ruidosa música de fondo, metidos en un cubículo mi camisa era agresivamente desbotonada, con mis brazos la sujete de las piernas empujándola bruscamente en la pared.

- "¿Volverás?"

Mi despedida de Kurapika apareció en mi mareada cabeza, ver sus ojos con una ligera tristeza dejando de lado la pintura pendiente me provoco un ligero dolor en el pecho, acercándome a el y tomando por primera vez su mano le prometí volver, dejando un suave roce de mis labios en su dorso volteo a verme con mucha incredibilidad, al levantarme vi que estiro su mano hacia mí, pero en un instante la bajo regresando la vista a su cuadro.

La chica seguía besando mis labios y en el instante que regrese al presente la detuve, la baje con cuidado mientras le pedía perdón, su mano choco contra mi mejilla mientras me reclamaba sobre tener "pareja", con mi merecido premio reacomode mi ropa para tomar un cigarrillo y fumarlo para salir de aquel lugar.

No era tan tarde a pesar de que ya había anochecido, camino a casa una tienda de electrónica seguía abierta y una cámara polaroid llamo mi atención, era de color azul, un azul que me recordaba a mis ojos favoritos, con ese pensamiento y recordando la foto que Gon nos había tomado pase a comprarla, mi sueldo no era el mejor, pero quería recrear mas fotos a su lado o simplemente de él.

- "Creo que... me he enamorado del.... de Kurapika. "

Con eso en mente desee que la semana terminara, quería verlo, estar cerca de el lo poco que me quedaba de servicio ya que dudaba de verlo una vez más, no sabría si él podría recibirme bien o tan solo le diera gusto que estuviera en ese lugar, con él.

Lo que resto de mis vacaciones me la pasaba ansioso, hasta mi dulce madre bromeaba sobre si había encontrado una linda chica en ese lugar, no podía decirle que su hijo se había enamorado de un paciente, solo le daba por su lado. Y por fin el día llego, tome mis cosas junto a la cámara, esta vez mi madre se había ofrecido a llevarme, el camino estuvo lleno de platicas sobre mi futuro cosa que me desesperaba un poco, por un momento quería pensar en mi presente, uno que deseaba junto a él.

Era domingo por lo cual solo debía reportarme y recibir los nuevos pendientes que el doctor de base había dejado, ya acomodado y con los documentos acomodados Lía apareció en mi puerta dándome la bienvenida con unos dulces caseros hechos por ella, amablemente las tome para poder darle un pequeño abrazo que al soltarla logre divisar un leve sonrojo en su rostro, supongo que fue una acción que no esperaba.

Después de una charla y despedirnos por lo tarde que se había hecho me tire sobre mi cama, el sueño se hacia presente ya que estaba despierto desde las 4am y a un instante de caer dormido un leve toque en mi puerta me despertó, asustado de que fuese Lía o otra persona abrí la puerta casi que de inmediato.

Mi bello ángel estaba parado temblando de frio.

Al verme abrió un poco sus ojos para después relajar su cara, no decía nada al igual que yo, le invite a pasar un momento disculpándome por el desorden que intentaba poner dentro de la caja, al mirarle el seguía en el centro de la habitación pareciendo que quería decirme algo, pero rápidamente se callaba, dudaba de sí.

Creyendo que necesitaba un pequeño empujón saque la cámara de mi maleta mostrándosela con algo de entusiasmo, la veía con mucha curiosidad extendiendo sus manos para que se la pasara, al hacerlo no la sujeto correctamente por lo cual cayo en mi cama, ambos nos volteamos para tomarla y sin poder evitarlo mira nuestras manos, ambas sobre la cama llena de material de trabajo, la diferencia de tamaños me parecía tierna así que tímidamente le pedí que no se moviera, tome la cámara y capture el momento.

Sorprendido de mi acción quito su mano intentando huir, le detengo rápidamente al sujetarle del brazo, volteo a mi dirección y con unos ojos suplicantes lo tome entre mis brazos acariciando su espalda y cabello, sus manos se notaban inquietas mientras las colocaba en mis hombros, seguía temblando del frio así que lo junte más a mí.

Era tan diferente al primer abrazo que intente darle, este era aun con duda, pero se notaba que el deseaba esto, ambos lo deseábamos, no eran necesarias las palabras, el silencio tan cómodo fue suficiente para los dos. La pequeña foto ya hacia sobre el piso revelando de poco a poco aquella tierna imagen, nuestra segunda foto juntos.

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