Dejate Llevar.

Capítulo 12: "Un padre para Katsuki".

Arrastraba los pies, cada paso igual de lento que el anterior. Sí, me encontraba muy decaído esa tarde. Frustrado conmigo mismo por demasiadas cosas.

En ese instante mis oídos habían captado el ruido de un televisor a mi lado, por lo que rápidamente volví mi mirada hacia un lado. Mis ojos se movían de pantalla en pantalla en los enfocaba. ¿El titular principal? Pues...

"Adolecente que fue atrapado por un villano de lodo es salvado por All Might".

Por debajo decía...

«Supuesto amigo de la víctima es rescatada igualmente por estúpido actuar "heroico"».

Había chasqueado la lengua, realmente ese día fue uno bastante molesto, en todos los aspectos, pero ya no importaba tenía que regresar a casa y créanme, fue un largo camino a casa.

Aun qué de allí en adelante solo mire suelo el resto del camino.

Estaba rebuscando las llaves en mi mochila, mi mano paso tres veces por los distintos bolsillos y me di cuenta que las llaves se me habían quedado en la mañana en mi habitación.

No había sido un buen día como dije, pero al menos, cuando mi padre llego este abrió la puerta y de paso compro una pizza para la cena.

Le note preocupado cuando llego y me pregunto si me encontraba bien... bueno, con gritos y alaridos de como si alguien fuera asesinado pero preocupado al fin y al cabo.

Ya es de noche y estoy sentado en la escalera mientras llamo a la pizzería más cercana para que traiga la cena.

—Sí, mitad vegetariano y mitad normal. ¿Cuánto cuestan las bebidas...? Bien, entonces una Fanta y una Pepsi. Si, gracias, le estaré esperando.

Mi padre todavía no llega. Quería ver si podíamos comer algo distinto por la despedida... apática por parte de la vieja. Recién llego de ir a dejarla y no me siento muy bien que digamos también.

Pasaron unos minutos y la pizza llego. Me fui a preparar la mesa, creo que pasaron solo unos 4 o 6 minutos cuando escuche la entrada abrirse. Yo mantuve mi mirada en la mesa mientras escuchaba los pasos de mi papá aproximándose al comedor.

—Hola hijo... ¿Qué hay de comer?

—Pedí una pizza —apunte al centro de la mesa—. Pedí mitad vegetariana para ti.

—g-gracias hijo —hubo un segundo de silencio en lo que yo me iba a sentar—. Tu madre... ¿ya se fue?

—Sí, no dijo ni una palabra —comente—. Simplemente se marchó cuando el bus llego y ni si quiera se dignó en despedirse.

Tras sentarme me enfrente de la mesa comencé a comer en silencio. Escuche a mi papá sentarse en su lado. Su lata de bebida se abrí al tiempo que un trozo de pizza era levantado por él.

Comimos en silencio, como si de un funeral se tratase. Probablemente ni uno esté bien en este momento... ni si quiera sé cómo sentirme. ¿Debería sentirme mal porque ella se fue de mi vida? ¿Debería sentirme mal por no poder haber hecho algo para arreglar las cosas con mi mamá?

Ni idea realmente. No sé si valía la pena tratar de arreglar las cosas con ella. Nunca se vio dispuesta a hacerlo... y eso... no sé.

Terminando de comer me puse de pie. Agarre mi bebida, aun no la terminaba así que me la voy a tomar en mi habitación al menos. En lo que me decido llevar algunas cosas a la cocina, me detengo...