Cuándo, Dónde y Cómo el Amor Quiera (RIVERS x ARI)

Como conseguir amigos en tres pasos fáciles

A la salida del colegio de Estela

-¡Sam! ¡Sam!- Estela salía corriendo hacia la chica y pegaba un salto enorme para poder treparse a ella.

- ¡EPA! Qué salto que has dado mi pequeño cangurito – Samantha atajaba a la niña en el salto y la levantaba, giraba, sacudía, subía y bajaba – ¿pero que livianita estas? Parece que estuvieras hecha de trapo – Sam seguía jugando con Estela. Le encantaba hacerla reír.

- Jajajaja, ya ya ya – Decía Estela mientras estaba cabeza abajo un poco mareada.

- Bueno y bien ¿nos vamos?- decía Sam mientras dejaba en el piso a la niña - Quizás, digo, quizás haya un regalo para ti en mi auto.

- ¿Un regalo? – Estela abría los ojos gigantes - ¿qué estamos esperando entonces? Vamos vamos – agarraba la mano de la chica y la trataba de mover con pocos éxitos hacia donde estaba el coche – Samantha se dejó llevar.

Cuando se aseguró que Estela estuviera bien ubicada y con el cinturón puesto. Saco de la parte de atrás un paquete y se lo dio a la pequeña

- toma bicho bolita.

Sam no supo como pero en un abrir y cerrar de ojos Estela tenía en la mano un hipopótamo violeta un poco más grande que Hipo

– ¡Woooow! – la niña ya abrazaba a su nuevo juguete – ¡ahora Hipo tiene un amigo!

- Jajaja lo se. Me pareció que no era justo que nosotras nos divirtieramos mientras Hipo se queda solo toda la tarde. Oye le tienes que poner nombre – Estela no podía esconder su sonrisa al mirar a la niña.

- ¡DOS! – anunciaba Estela entusiasmada

- ¿Dos que? No No es un solo regalo por ahora que si tu madre se entera que el primer día te ando regalando cosas, me va a dar la mirada mortal y BUMMM fin del mundo – Samantha se ponía nerviosa sólo de pensar en esa mirada.

Si Abril fuera un jugador del Mortal Kombat su ficha personal diría: "Arma más poderosa: tiene una mirada mortal que hace que quieras tirarte del piso 50 de un edificio"- la voz de la niña la saco de sus pensamientos

- DOS quiero que se llame. El otro es Hipo uno, este es DOS – explicaba Estela lógicamente.

- ¿DOS? Oye tenemos que empezar a trabajar en tu imaginación jajaja. Dos es perfecto pequeña rubia bonita - Samantha le hacía cosquillas – Anda sujeta fuerte a Dos que nos vamos a tomar la media tarde – dijo Sam encendiendo el Jeep.

En un bar donde Samantha solía frecuentar

La chica agarra a mini Abril de la mano para cruzar la calle y entrar al bar a tomar la media tarde. Era muy gracioso ver a Estela sujetando un peluche casi la mitad de su tamaño. Al mismo tiempo una mujer quiere entrar con ellas pero la chica se adelanta y abre la puerta

– Adelante señoritas – dice Sam dejando pasar a la otra chica y a Estela. La niña la mira, la mayor se agacha y dice guiñandole un ojo – siempre hay que ayudar a damiselas en peligro

Se sientan en una mesa y se les acerca una chica a atenderlas.

- Hola Sam. Uy pero veo que hoy tienes muy buena compañía – Dice la camarera que suele atender a la basquetbolista mientras le da la mano a la niña.

- hola Veronica ¿cómo estás? – Saluda la chica – Vero esta princesita que ves aquí es Estela. Estela ella es Vero, una amiga del bar.

-Hola -contesta la niña tímidamente

- Bueno por fin traes a alguien digno de acompañarte – bromea la camarera que ya se había cansado de ver pasar a Sam con otras mujeres, obviamente no a tomar la media tarde.