Una caja de bombones

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un rato despues del conflicvo del almuerzo

"La vida es una caja de bombones, nunca se sabe lo que te va a tocar" decía la madre de Forrest Gump, y cuánta razón tenía esta mujer. Para Abril la vida al lado de Sam era una caja de bombones, de bomboncitos diría Vicky, bombones que la morena probaba gustosa, deseosa y segura de que, sea el relleno que sea que le tocara, lo iba a disfrutar. Al lado de Sam conoció el verdadero significado de amar, conoció el placer del sexo desenfrenado, conoció la pasión por una persona, el asqueroso sabor de los celos, la desesperación por sentir la piel de otra persona, la tristeza de las peleas, en fin, Sam era su caja de bombones. Y ahora estaba allí, con la caja en sus manos, teniendo que elegir uno de los chocolates para llevarse a la boca, y Abril no quería hacerlo, no quería hacerlo porque sabía que fuese lo que fuese que tuviera adentro, a la morena no le iba a gustar. Abril había ido demasiado lejos, había hecho que su rubia se alejara de ella en la mesa, su rubia, la mujer que en las primeras citas corría su silla para ponerla al lado de Abril, la mujer que tiempo después le confesó la razón de porque provocaba esos contactos, y la morena lo había echado a perder. La morena había empujado a su esposa a un lugar donde su mujer no quería estar, había hecho que su mujer explotara, que saliera corriendo, y por sobre todas las cosas, por primera vez no la había podido frenar. Le sostuvo la cara, la miro a los ojos, dijo las palabras claves, pero no pudo, Abril dejó de ser el lugar de Sam, Abril dejó de ser la debilidad de Sam, definitivamente la morena no quería saber cuál era el relleno de ese bombón.

- Mamá – Abril estaba sentada en el escalón de la puerta de la casa esperando a su mujer. Levantó la cabeza porque sintió la voz de su hija mayor llamándola, efectivamente Estela junto a los demás habían llegado del almuerzo improvisado que ordenó Sam.
Lucas traía a Andy dormida en sus brazos, Bella hacía lo mismo con Emma y encima de Estela descansaba Jules. Por detrás de ellos caminaban Emili y Apple, y más atrás, saltando, venía Lexi que arrastraba a Timy de su mano.

- ¿Las ponemos en su cama? – preguntó Estela a su madre con un susurro. Jennie asintió y los tres jóvenes entraron
- ¿Podemos ir a la casita? – preguntó Apple llegando a su madre
- Si cariño, vayan tranquilas – Abril esperó a que Lexi se dejara caer encima de ella
- ¡MAMA! ¿NO SABES LA HAMBURGUESA CON QUESO QUE ME COMI? – Preguntó emocionada - Estela dijo que no iba a poder comérmela entera porque era muy grande, pero yo le dije que si y ME LA COMI MAMA... ENTERITA – era todo un acontecimiento – Me duele un poco la panza ahora, pero no importa ¿Cierto Andy? Bueno Andy está durmiendo ahora, pero cuando se despierte me va dar la razón ¿Podemos ir a la casita? – Cuando su hija respiró, Abril se tranquilizó.

- Por supuesto Lex, trata de no pelear tanto con Apple – por las dudas avisaba
- Pero mami dice que si no peleo a Apple no soy yo misma – contestó hábilmente
- Bueno trata de ser menos tu misma por hoy ¿Si? – la niña debe haber notado la cara de abatida de su madre, porque asintió sin dar batalla y con Timy en su mano, se fue a trepar el árbol, pero inmediatamente volvió hacia su madre soltando la mano del pequeño.
- Mamá – Abril la miró - ¿Por qué está el tío Filis tirado en el pasto? – después de la trompada de Sam nadie se había preocupado por levantarlo, se aseguraron que siguiera respirando y lo dejaron allí.

- Está durmiendo cariño – le respondió simplemente evitando la parte de la borrachera y de la pérdida de conocimiento por culpa del golpe.
- ¿Puedo dormir en el césped? – Lexi examinaba sus opciones
- Claro cariño, pero en otro momento – contestó

Lexi miró detalladamente a su madre pero en vez de decir algo, dio media vuelta y siguió su rumbo anterior. La cara de Abril había dejado sin palabras a su hija más elocuente.
Aprovechando que había sacado su cabeza de entre sus manos, dio un vistazo al parque. En un lugar no muy alejado pudo ver como Vicky se abrazaba con sus padres. Después de todo lo que Sam dijo, Vicky envalentonada por la actitud de la deportista, aprovechó para decirles a sus padres todo lo que pensaba y después de disculpas cruzadas ahora tocaba la parte de las disculpas y de las muestras de afectos. Algo parecido pasaba con la familia Millaray. En otro rincón del jardín Nuvia se había encargado de contarles a sus padres todo lo relativo a su decisión laboral y a su próxima maternidad, los señores Millaray escucharon atentos y no hicieron ningún comentario fuera de lugar, ahora Nuvia les estaba mostrando todos los estudios que se había hecho y les explicaba la dieta a la que el doctor la había sometido. Abril sacudió la cabeza, todos estaban en el lugar que querían, todos menos ella. La fotógrafa seguía esperando a su esposa en el escalón de la casa.

Cuándo, Dónde y Cómo el Amor Quiera (RIVERS x ARI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora