Cuándo, Dónde y Cómo el Amor Quiera (RIVERS x ARI)

"Periodo de Concentración"

Esquina donde se cruzan la calle 21 con la Washington

– Abril Garza ¿Quieres casarte conmigo? – la rubia abrió la cajita revelando un hermoso anillo.

Abril quería gritar "SIIIII", quería saltar por los edificios, llegar a las nubes y alcanzar el cielo y gritar a viva voz "SI QUIERO", pero el problema era que la voz no le salía. Sam, su Sam, la mujer de su sueños, su bestia, la persona que le enseña a amar cada día como si fuera el último, estaba en una rodilla, con un hermoso y costoso anillo en la mano, proponiéndole matrimonio y lo único que Abril podía hacer era absorber todo el amor de la mirada de la rubia. Trató de contestar, pero simplemente no se escuchaba sonido alguno, de repente sintió como el cuerpo se le debilitaba y las piernas empezaban a fallarle.

Gracias a Dios unos brazos la sostuvieron. Sam se había parado y la tenía abrazada por la cintura

- Ey – le puso una mano en la frente – Te tengo cariño. Tranquila no te voy a soltar – Abril era de tez clara pero claramente, la rubia, pudo ver como caía aun más el color de su chica – Ven, nos vamos a arrodillar juntas ¿Si? – Sam apoyó sus dos rodillas sobre la alfombra y sostuvo a su novia con ella. Cuando la fotógrafa se sintió a salvo dejó de hacer fuerza y no se opuso a que Sam la sostuviera - ¿Te sientes muy mal amor? – Sam besó su frente.

- Si – salió como un susurró pero finalmente lo dijo.

- ¡Dios! ¿ALGUIEN PUEDE LLAMAR UNA AMB...?

Abril le tapó la boca con su mano - Que si me quiero casar contigo – la morena se estaba recuperando

- ¿Qué dijiste? ¿Estás bien o estás delirando? – Sam todavía seguía pensando en el tóxico asesino.

Abril rió por la pregunta de su novia - ¡SI ME QUIERO CASA CONTIGO! – por fin la voz le salía como quería.

Sam le agarró la cara y ambas miradas se encontraron – Prometo que te voy a hacer la mujer más feliz del mundo – le dijo

- Como es que ya lo soy entonces – le contestó Abril - ¡Quiero mi anillo mujer! – jugueteó

Sam volvió a abrir la cajita y sacó la joya para colocársela suavemente sobre el dedo de su novia – Te amo – agregó.

- Menos mal, porque yo a ti te amo aun más – y la rubia cerró su propuesta con un beso. Aunque aún se podía escuchar los aplausos, silbidos y gritos de sus amigos y conocidos, ambas mujeres se besaban al ritmo del latido de sus dos corazones.

- Mami se quiere tragar a mamá como una boba constructora – fue el comentario de Estela que hizo separar a sus madres.

- Tengo que evitar que se siga juntando con Wendy – comentó la rubia mientras ayudaba a su novia a levantarse.

- ¿Ya podemos felicitarlas? – Nuvia llevaba un buen rato aguantándose las ganas de saltar a abrazar a sus amigas.

Después de abrazar a sus amigos, Abril llegó a la notebook que sostenía Molly - ¡Mamá! ¡Papá! ...¡ESTOY COMPROMETIDA! – gritó.

- Lo sabemos cariño – habló Aberlado – tu madre estuvo llorando desde que Sam se comunicó con nosotros para pedirnos permiso – contó el hombre.

- ¿Les pidió permiso? – Abril se dio vuelta para ver como las compañeras de equipo de Sam la estaban tirando para arriba para luego agarrarla, tipo trampolín humano.

- A mi también me pidió permiso – comentó Estela

- Y a nosotras – Esta fue Nuvia – Cuando llegó a casa a las siete de la mañana, Vicky casi la mata, pero cuando nos dijo para que era se largó a llorar – agregó.