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MARRY YOU
capítulo dos
real life ❫

   DANA TOMÓ SU MALETA Y COMENZÓ A ARRASTRAR de esta por el pasillo mientras aferraba una de sus manos a la cuerda de la mochila que cargaba en la espalda

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   DANA TOMÓ SU MALETA Y COMENZÓ A ARRASTRAR de esta por el pasillo mientras aferraba una de sus manos a la cuerda de la mochila que cargaba en la espalda.

Sus dedos repiquetearon contra la barra del asa de la maleta. Aún podía sentir todo el cuerpo entumido debido a las 14 horas de vuelo, y es que había decidido por tomar uno sin escalas con la intención de tener un pronto retorno a Vancouver.

Sin dudas, una de las cosas que más deseaba en esos instantes era poder llegar al departamento y tomar una ducha para luego echarse a dormir en la cómoda cama que compartía con su pareja. Pero también deseaba poder lanzarse a los brazos de Grant, y es que luego de un par de semanas lejos le había extrañado demasiado.

Claro que eso no significaba que lamentaba haber hecho tal viaje a su país, porque realmente necesitaba de un par de días junto a su familia, necesitaba volver a conectar junto a las personas que amaba. Y sí, eso también contaba el tener que reunirse con su hermano mayor, lo cuál significaba un retorno a su infancia y adolescencia ante el hecho de que ambos solían discutir por absolutamente todo.

Asher podía ser un grano en el trasero, pero Dana sabía muy bien que era el mejor hermano mayor que alguna vez pudo pedir. Y por eso a la hora de tomar su vuelo para volver a Canadá le fue tan difícil decir adiós. Sobretodo el despedirse de sus padres, a quienes sabía no volvería a ver frente a frente en un buen tiempo.

Odiaba las despedidas.

Sin embargo, su abuela siempre le había dicho a Dana, desde muy pequeña, que en la vida hay distintos hogares. Aquel en el que naciste por obligación y aquel que encuentras por amor. Claramente ambos podían tener amor, pero el primero consistía en un amor casi destinado a ser, mientras que el segundo es aquel que destinas a ser. Así que sí, había dejado su primer hogar para volver al segundo. Aquel que encontró hacía poco más de cuatro años y del cuál hasta ese momento estaba segura no se arrepentía de haber hallado.

En muchas formas Grant se había vuelto su hogar, y es que habían pocas cosas que los abrazos del actor no pudieran arreglar o mejorar.

En ese momento, Dana sacudió su cabeza, y una vez más solo logró comprobar lo embelesada que estaba.

Sus pies siguieron moviéndose con sincronización, siguiendo el paso a las personas que habían dejado el embarque del avión junto a ella, pero que aún así iban delante de su persona. Y entonces, finalmente salió por la compuerta, llegando a la sala de espera.

MARRY YOU | grant gustin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora