Capítulo 2: Vatra

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Sometimes, I think that people who are damaged

are much more honest

than those who live their lives happily.









Para alguien como Harry la luz no puede durar mucho tiempo.

Se desmorona y se derrite en copos de escarcha negra.

Sintió como si nada estuviera cambiando, y sabe en el fondo de su mente junto a sus ratones traviesos que estaba condenado desde el principio, nació para morir y cuando no lo hizo fue peor.

Escucho a Hagrid hablar con entusiasmo sobre todo el mundo brillante delante de él.

Pero no pudo evitar pensar en sus padres, en las mantas, en una taza de chocolate caliente, los besos ausentes en su cabello, en quién se supone que es para todos estos extraños.

Si era tan importante, ¿por qué nadie se molestó en escuchar sus deseos más intensos?.

Harry solo pudo desear, nunca deja de desear.

Siguió y escuchó a Hagrid, haciendo lo que se espera de él, lo que quiere de Harry, y Dios sabe que no miente en esto si pudiera devolver la mitad de esa calidez a esta persona que lo trato como un ser humano, el primero en hacerlo.

Pero Harry no puede, no siente calor.

Y la que conoció tuvo un precio. Harry se pregunta si se podrá comprar más barato algún día.

Sin más convierte todos estos sentimientos en ratones de masa negra, y los libera en su mansión.

Sus ojos se atenuaron inexpresivamente, se veía fuera de lugar en la cara de un niño, pero Hagrid no es conocido por ser el más observador de Hogwarts, ese papel es de otra persona.



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La magia le es familiar, lo abraza y arroja miles de sensaciones.

Entonces, ¿Por qué es tan fría?.

La sensación no cambió a pesar de probar distintas varitas, y cuando le pregunto al señor Ollivander esté lo miró extrañado y se ríe cómo si de una broma se tratase.

— La magia jamás puede ser fría ya que está es casi un ser vivo, los únicos fríos son los muerte Joven Potter.

Harry no se sorprendió, hasta en un mundo fantástico cómo este no cuadra, no es uno de ellos.

Es un fenómeno dentro de un mundo de fantasía.

No puede ser uno de ellos.

La comparación entre el asesino de sus padres y él mismo no hace nada más que confirmarlo.

Se separa de Hagrid para tomar sus medidas, nervioso y tambaleante se dirige a la tienda cuando entró por la puerta un calor lo envolvió por completo.

Le dio la bienvenida, lleno de colores vivos y alegres lo besaba suavemente en sus mejillas y se colorea en un brillante rojo intenso, danza a su alrededor y lo guía a un solo punto, hacia ese niño rubio, Harry siente algo en su mente sus ratones se detuvieran todos al instante y observaron con mucha atención este encuentro, ¿Por qué siente nostalgia?

¿Por qué tiene está fuerte sensación de ir abrazarlo?

¿Por qué quiere llorar y reír a la vez?

¿Quién es?

Sus ojos se humedecieron bajo la cabeza y lo colocaron al lado de este agradable horno caliente.

Cuando el niño volvió a verlo lo sintió, ah así que esto es la verdadera calidez pensó Harry cuando ojos como el vidrio lo atravesaron.

Lo miro como nadie nunca lo hizo, profundo y entero, nada se esconde de su mirada y Harry tiene miedo.

Todo desapareció, las señoras, el ruido del exterior, todo.

Solo era él y lo que le hace sentir.

Tiene miedo que vea todos sus ratones, su avaricia, el fenómeno que habita en él que tiene esos pensamientos.

No lo mira de esa manera, lo observa como si lo hubiera extrañado terriblemente.

Lo mira con fuego en su mirada, pero no lo quema, lo conduce a sentimientos nuevos y buenos.

Pero nada se compara cuando le sonrió, fue una pequeña inclinación de labios y eso fue toda una explosión para Harry.

Era pequeña e imperfecta pero tiene tal poder, tal luz que no puede creer que sea real.

Los colores a su alrededor brillaron con más fuerza.

No pudo evitar preguntarle.

— ¿Eres real?

— ¿Lo eres tú?. Contestó con una ligera expresión divertida.

Harry tartamudea, no sabe cómo actuar frente a él, que decirle, qué hacer.

Este ángel lo mira con la misma expresión que tiene Harry, y por un momento alza su mano y le toca su mejilla.

Así se siente ser tocado por una madre, ¿verdad?

El ángel frunce el ceño con preocupación.

— ¿Por qué lloras, cariño?.

Harry lloró más fuerte.

Parece que el ángel no sabe lidiar con las emociones de las otras personas y puede identificarse con eso, en realidad a nadie le importa nunca cómo se siente Harry, su pecho se siente tan cálido.

Harry no sabe que es el amor, él mismo no está seguro si puede hacerlo. Cuando nadie te enseña amar o cuando nadie te ama, te pierdes a ti mismo en entenderlo.

Sin embargo y sin saberlo, se enamoró de ese cálido ángel ese día.



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Harry debía de suponerlo.

Su ángel no era un ángel en lo absoluto.

La manera en cómo se burló de su primer amigo, también de Hermione fue horrible.

Pero es más horrible que pese a lo horrible que es no puede dejar de notar su luz, su calidez.

No lo sorprende, Harry sabe que no es una buena persona y por eso una que sea así puede desear otra de ese mismo tipo.

Eso no significa que puede dejar de observar, hay un fuego en él que se propaga y quema absolutamente a todos y TODOS NO PUEDEN DEJAR DE VER.

Es el fuego de su ira. Es extraño que de un niño tan pequeño exista una ira tan mortal.

Pero sabe, Harry sabe que no es el único tipo de fuego que tiene en su interior pero nunca más es dirigida a él, eso lo enfureció.

Atacó con el doble de ira, el doble de veneno, el doble de lo que sea que le lance, queriendo que lo mire así de nuevo, queriendo no hacerlo.

Mírame, !!Mírame!!.

Al menos siento algún tipo de calor en este basto mundo y eso solo puede dárselo Draco Malfoy su propio ángel del infierno.

Y se aferró a sus amigos con fuerza.

Pero siempre hace frío.

Frío.

Deseando algo que no puede tener.

Así es la vida de Harry Potter, tiene amigos y un hogar nuevo pero no es suficiente.

Nunca se siente lleno.

El vacío es lo único que conoce.

  A heaven in hell   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora