Diecisiete.

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Capítulo diecisiete.

-¿En realidad lo hiciste? -preguntó Flor cuando terminé de narrar el porqué de mi castigo, yo solo asentí y ella comenzó a reir.

-Ella me provocó, no quise lastimarla, solo salió de mí hacerlo. -me excuse y comencé a reír también.

-Va tía,  que fue a propósito, solo dilo. -dijo pausando las risas. -Aunque se lo tenía merecido ¿no? Mira que meterse con Imagination pero de qué mierda va esa zorra. 

Empecé a reír con ella, en verdad era divertido verla insultando, y más con su particular acento que me encantaba.
Tomé una porción de la tarta de frutas que habíamos preparado horas atrás, mordí de ella y me acomodé en mi lugar.

Nos encontrábamos sentadas sobre el suelo de mi habitación, ya por cuarta vez en la semana, aún faltaban dos días de castigo, lo que impedía que yo saliese a cualquier otro lugar que no fuese el colegio.

Así que Florence decidió visitarme cada que podía y así poder vernos, convirtiendo en rutina esas tardes de infinitas charlas.

-Sabéis qué.. -se incorporó en el suelo y carraspeo- ya compré los boletos del avión para volver a España,  se me han acabado las cortas vacaciones.

-Ajá.. - dije bajando la cabeza, no sabía que decir.

-Pues en tres días ya estaré en mi humilde morada. -soltó una carcajada amarga, evite esbozar alguna mueca, esto me tomaba por sorpresa-

-¿Esto sería una despedida? -dije minutos después.-

-Oye, oye, que esto no es ni una despedida ni nada por el estilo eh, no te preocupéis,  que librarte de mí, nunca niña.

-Te tomo la palabra, pero es que... te extrañaré muchísimo Florence.

Costaba creer que en poco tiempo alguien se podía aferrar tanto a una persona. Y es que sí,  me había aferrado tanto a Flor que ahora ya no queria despegarme de ella nunca. Nos habíamos hecho amigas incondicionales en tan solo pocos días,  ella me entendía,  me escuchaba, me ayudaba, me alentaba a seguir, eramos tan iguales y diferentes a la vez. Se había convertido en una especie de hermana para mí,  una que nunca tuve.

-¿Solu tú? yo tambien te echaré de menos tia, vaya que eres genial. Eres mi unica amiga aquí y me la has hecho pasar de lo mejor.  -se acercó a mi y me tomo por los hombros, me abrazó y comenzó a sacudirme el cabello- Te quiero Sam.

-Te quiero mucho más Flor.

*

Después de esa charla la pasamos más unidas que nunca, me dolía saber que en pocas horas ella ya no estaría más aquí para poder abrazarla como lo hacía a menudo.

Los días pasaron, las horas se terminaron y los minutos corrían una carrera sobre el reloj.

Papá conducía hasta el aeropuerto mientras yo temblaba sobre mi lugar, soltando grandes suspiros.
Él había accedido a llevarme ya que mi castigo ya había terminado, por lo tanto concedió el permiso y aceptó hacer de chofer, pues sabía cuán importante era ella para mí.   

Una hora después logramos llegar al aeropuerto,  Florence ya se encontraba ahí, sentada sobre unos bancos de espera,  para mi suerte no había demasiada gente, así que pude encontrarla con facilidad. 

Ni siquiera pude gesticular palabra alguna ya que ella ya se encontraba encima mio. Luego de unos minutos nos volvimos a sentar sobre la banca, una encima de la otra, tan cerca como podíamos. 

Papá decidió esperar en el estacionamiento,  queria darnos privacidad y se lo agradecí mucho.

Pasaba el tiempo y Flor seguía pegada a mí, demostrando que no quería separarse. Veía el reloj de su muñeca cada tanto en tanto, nerviosa, mordiendo sus labios. Hasta que al fin habló:

-Falta poco, asi que mejor soltaré todo este rollo ¿vale? Sam se que no nos conocemos hace harto tiempo y todo ese lio, pero eso no quiere decir que tú no eres importante para mi, porque joder que eres lo mas cercano a una hermana que he tenido y de verdad me importaís  mucho y eres una gran amiga para mi,  así que tía no quiero que te alejes de mi por mas de que estaremos a millones de kilómetros de distancia. -ambas reímos y luego prosiguió.- Va, que tu sabes a que me refiero. Te quiero muchísimo y antes de que me vaya quisiera darte algo que siempre has querido, y juro que no valdrá la pena protestar así que mejor callaros, ¿va?

Y en cuanto dijo aquello, saco de sus manos una pequeña cajita que al exponerla por completo pude reconocer lo que era.

Handwritten.


{este capítulo va para yeahisvickoo, gracias por tu apoyo x}

A big fan » Shawn Mendes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora