Nota antes del capítulo: ¡mierda, mierda, mierda! ¡ya estamos en el final!
si les digo que esto me agrada les estaría mintiendo, no actualicé antes y me tarde bastante porque simplemente no quería que terminase, pero acá esta, el final tenía que llegar alguna vez.
pero, todavía falta el epílogo así que no se preocupen. me voy! disfruten!
Capítulo veintidós, final.
La espera se había hecho larga, mierda, demasiado larga.
No había día que no lo contase, había empezado la cuenta regresiva esa misma tarde, en la que mi papá llego con los boletos y me los tendió en mis manos. Lloré tanto ese día que mamá tuvo miedo en que pudiera quedarme deshidratada y cada tanto me llevaba un vaso de agua, ahora que lo menciono suena bastante divertido.
Después de eso le grite tanto al teléfono con la intención de contarle a mis amigas lo que sucedía, que casi me quede sin voz, pero ellas me entendían, al final terminaron reaccionando peor que yo. Fue un perfecto y hermoso caos.
Durante el tiempo que esperé, imagine como sería, que haría cuando lo viera en frente a mí, como reaccionaría al escuchar su voz en vivo, pero, ¿saben? todo fue en vano, porque al fin de cuentas hasta yo misma sabía que seguramente caería en shock y todo lo planeado sería lo último que pasaría por mi cabeza en ese momento. Lo sabía, pero imaginar era todo lo que podía hacer para pasar el tiempo.
Pasaban los días y yo simplemente no lo podía creer, aún no caía en el hecho de que iba a conocer a la razón de mi felicidad, a mi mundo. No creía que ese "algún día" había llegado, y es que tanto era el deseo de que eso sucediera, que cuando por fin había llegado, no creía que fuera real, sentía que estaba en un sueño en el que pronto tendría que despertar y eso me asustaba.
Tampoco había día en que no mirase aquellos pedazos de papel que harían posible mi sueño, los ojeaba más de veinte veces al día, releía y releía cada detalle y cada pequeña letra de ellos tratando de asegurarme a mi misma de que esto no era un simple sueño, de que era real y que al fin estaba pasando.
Después de tantos años, después de tantas barreras por las cuales pasé, finalmente iba a conocerlo, abrazarlo, tenerlo ahí para mí.
Y es que no había nada que desease más en mi vida que poder hundirme en sus brazos como tantas veces lo había soñado.
*
El día había llegado.
Era temprano en la noche, papá, mamá y Matt esperaban tranquilos recostados sobre el coche, en cambio yo, yo temblaba con intensidad, tenía un cosquilleo dentro de mí que no se había ido desde en la mañana.
El bus que nos llevaría a la capital, dónde estaba el estadio, se encontraba aparcado a pocos centímetros del cordón de la acera. El viaje duraría toda la noche y en la mañana ya estaríamos en el hotel, donde haríamos tiempo para luego ir a destino.
Algunos padres se encontraban guardando bolsos y mochilas en la maletera de la parte de atrás del micro, el conductor esperaba pacientemente a que estos terminaran para ya partir y las demás chicas se encontraban del otro lado, algunas llorando y abrazando a sus madres, otras en grupos gritando y canturreando cosas, ¿y yo? yo me encontraba aferrada cada vez más a Andy, que me apretaba tanto o más fuerte que yo.
Ella obviamente no dudo en venir a despedirme, era mi mejor amiga, y sabía cuan importante era esto para mí, así que ahí estaba, abrazándome y susurrándome cosas que muy bonitas que de verdad me daban ganas de llorar, entonces tenía que morderme la lengua para no hacerlo.
Sentía mi corazón latir con rapidez, cada vez más y más, ¿esto en serio estaba pasando?
En mis brazos descansaba un cartel colorido que había hecho con las chicas del team en una reunión la cual no recuerdo la fecha, ellas ofrecieron su ayuda tan emocionadas como yo y esa misma tarde lo hicimos.
Ese día lo recuerdo perfectamente, aparte de mi cartel y los de unas cuantas más, hicimos un gran cuaderno que hablaba de todo lo que lo amábamos y mencionaba al grupo, también había cartas que las chicas que no podían ir habían escrito para él, en una muestra de su apoyo y en representación a ellas que no habían tenido la oportunidad.
Escuché gritos que me sacaron de mis pensamientos, las chicas ya estaban entrando al bus.
Tres chicas del team que se encontraban del otro lado gritaron mi nombre, y entonces me sobresalté.
-¡Sam, tienes que ir! -dijo papá apurándome
Abracé nuevamente a todos y me despedí de ellos, luego corrí para llegar a las chicas que me esperaban y torpemente me subí al bus detrás de ellas.
Tome mi asiento junto con Sol, una chica a la que conocía gracias al grupo, ella me sonrío y me abrazo muy fuerte, todas estábamos demasiado felices y afectivas, y ¿cómo no? la situación lo ameritaba.
Me abalance sobre la ventana de mi asiento y corrí las cortinas de esta, allí los vi nuevamente a papá, mamá, Matt que estaba en sus brazos y Andy los cuales me vieron y empezaron a agitar sus manos sobre el aire, excepto el pequeño, que al parecer no entendía nada y papá luchaba haciéndole señas de que mirara para mi dirección.
Reí un poco y volví a saludarlos, entonces me dí cuenta de que mi sonrisa se extendía por toda mi cara y era tanto que ya hasta dolía. Intenté volver a mi expresión normal pero era imposible, estaba feliz.
Volví a mirar a Matt y fue cuando este se dio cuenta, entonces comenzó a batir ambos brazos para saludarme e hice lo mismo.
Por la lejanía no se escuchaba demasiado, pero si logre escuchar lo último que gritó el niño
-¡Salúdalo a yon de mi parte Sam! ¡No lo olvides!
Y después de eso solo se escucharon gritos chillones de todas las presentes, el coche que me llevaría a cumplir mi sueño arrancó. Y esto recién comenzaba.
Fin.
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A big fan » Shawn Mendes.
Fiksi Penggemar❝ -Pon ese vine, ¡no, no! ¡ese no! Aquel, el de chico con la guitarra.❞ © 2015, @iwantziam ✔, All rigths reserved