- Sábado, 8 de junio de 1987. Verano, Estados Unidos, la década de los 80's.
- ¿A qué horas piensas volver a tu casa? - el silencio entre ambos fue interrumpido gracias al dichoso comentario proveniente de Leslie, el cual estaba estudiando acostado en su cama mientras que Timothy estaba sentado en el suelo, apoyando su espalda y zona posterior de su cabeza (nuca) en los bordes de esta.
- No lo sé, ¿en un momentito más? - el que se encontraba acostado le miró arqueando su ceja. Tim cerró sus ojos en un suspiro pesado y recostó más la zona de su nuca en el borde de la cama, con su cabello casi apoyado en la mano del otro. Estrada le miró y levantó su mano, observando aquel cabello sedoso y brillante, definitivamente mejor que el de su novia.
Tendría que preguntarle que productos para el cabello utilizaba.
La punta de sus dedos estaban por rozar aquellos mechones, deseantes de por alguna mórbida y extraña razón, acariciar su cabello.
Lo dudó por unos momentos y luego frunció su ceño, regresando su mano a su libro, sosteniéndolo.
- Avisame cuando estés listo para ir y podemos ir caminando, o si es más tarde, mi mamá te lleva - ambos permanecieron en silencio otra vez, respirando el aire tibio de la estación.
El otro estaba con sus mares algo fuertes, confundido del porqué de querer acariciar el cabello del otro. Cerró sus ojos también, frunciendo su ceño y apoyando el libro sostenido en su abdomen. Con sus dos manos acomodó su cabello y miró hacia el techo.
Otro silencio más invadió la habitación. Timothy pensaba en cómo podría encontrarse su hermanito Skittles, estaba preocupado si la mujer que los cuidaba le hubiera hecho algo. Algo muy malo.
Suspiró intentando mantenerse tranquilo, no quería alarmarse. En el silencio se escuchaba la música de la radio que se reproducía en la cocina. Se escuchaban algunas canciones de Soda Stereo, específicamente "Nada Personal".
En el rostro de Tim se esbozó una sonrisa tranquila, disfrutando de la tranquilidad y de la música. La música lo era todo en su vida, ¿qué haría sin ella? La música era su acompañante, su mejor amiga, su hermana.
Su pie comenzó a moverse un poco, siguiendo el ritmo de la canción aún con sus ojos cerrados, escuchando con atención cada melodía y adorandola. Timothy era fanático de cualquier música que se le presentara y más aún si se trataba de Soda Stereo. Le gustaba la música que no provenía de su país, era única.
El silencio era invadido por aquella canción tan movida, atravesaba el cuerpo de Estrada y luego el de Carter.
- ¿Te gusta Soda Stereo, Estrada? - preguntó, saliendo de su trance e intentando comunicarse y conocer más al otro.
- Sí, bueno, más o menos.
- ¿Más o menos?
- Me gustan otros tipos de canciones.
Ambos permanecieron en un corto silencio de nuevo, como para pensar correctamente sus siguientes palabras.
- Creo que debería volver.
- ¿Tú crees?
Timothy rió un poco y se levantó, acomodando su cabello y sacudiendo su pantalón.
- Sí, tengo que ir a ver a mi hermanito.
- Te acompaño.
Leslie se levantó haciendo contacto visual por menos de 2 segundos con Timothy, para que ambos lo rompieran algo incómodos.
- No hace falta, ya hiciste mucho por mi.
- Insisto - una sonrisa se dibujó en la boca del mexicano y luego una casi instantánea en la del estadounidense al notar al otro sonreír de dicha manera.
- Sniper no es su nombre real, Carter - el de aspecto ochentero miró a Leslie, el cual le había hecho tal repentino comentario.
Ambos estaban caminando en dirección a la casa de Timothy, el cual le daba indicaciones de donde era su residencia para llegar de manera segura y exacta. Caminaban tranquilos, aún el sol no muy fuerte pero si caluroso.
- ¿Qué?
- Me dijiste que tu amigo se llamaba Sniper, pero dudo mucho que en realidad ese sea su nombre.
- ¿Sigues pensando en eso, Estrada? - sonrió levemente, divirtiéndose un poco por la gran atención que le había prestado Leslie a la hora de hablar. Se sentía bien saber que alguien era atento y detallista al oírle, o al menos eso pensaba Timothy, el cual sintió una pequeña punzada en su corazón. Algo extraño, no le dolía.
- Tal vez - le contestó mirándole esta vez mientras los dos caminaban a la par por unas calles las cuales no cruzaban autos, por lo tanto podían caminar con normalidad y sin ninguna prisa.
- Se llama Theodore Fiorucci, pero yo le digo Ted y otros le dicen Sniper.
- Su nombre y apellidos se complementan bien.
- ¿Verdad? Tiene un nombre y apellido llamativo, y su rostro y personalidad le favorecen.
- Suena bien - le contestó a secas, era mucha buena información de alguien.
Ambos permanecieron callados nuevamente. Por lo general a Leslie no le agradaba que sus amigos conocieran a alguien mejor que él. No es que él tuviera celos, por supuesto que no, simplemente quería ser el mejor para todos y que alguien fuera excelente en todo lo ponía de malhumor... O tal vez si eran celos.
O eran celos de no ser igual de genial que esa persona que su amigo admiraba o eran celos de no parecerle igual de genial a su amigo. Un poco confuso.
Suspiró, mentalizandose que él podía ser hasta incluso mejor que el otro, que podía mejorar y que podía ser el principal tema de conversación de Timothy en vez de ese tal "Sniper". Aunque apenas pensó en eso no tardó en fruncir su ceño y mirar a otro lado, sabía que otros podían llegar a ser mucho mejores que él y que no podría hacer mucho para cambiarlo.
Leslie sólo se limitó a suspirar y ambos continuaron caminando hacia aquel lugar que tanto había sido mencionado, aquel lugar que aparentaba ser una simple casa, a pesar de ser un infierno camuflado ante los demás.
Por otra parte, en la mente de Timothy se encontraba un mar tranquilo y a la vez desesperado, volver le generaban náuseas. No entendía el porque de seguir regresando, sentía que alguien apuñalaba a su orgullo y se robaba su dignidad, pero en cierto punto, todo lo hacía por Skittles.
De repente, la voz fría del otro le sacó de su trance, haciéndolo volver a la tierra, haciéndolo volver al infierno, a un mar profundo, a un mar en llamas.
- ¿Es aquí? - preguntó el de aspecto decente y cuidado, apuntando a una linda casa con algunas plantas en su exterior, un césped cuidado y cortado, el cual era capaz de olerse, había sido cortado hace unas cuantas horas y había sido regado, despedía un olor agradable a humedad.
- Ah, sí, gracias Estrada - le dijo sonriendo, aunque claramente no lo hacía, forzaba a sus secos y algo partidos labios a hacerlo, mientras que los suaves labios, de un tono rosado y brillantes de Leslie expresaban seriedad.
- ¿Vas a estar bien? - preguntó arqueando su ceja.
- Sí, no te preocupes.
- No me preocupo, solo no quiero que me culpen de algo si te mueres ahí dentro - le contestó, por nada en mundo pretendía admitir que estaba preocupado.
Una sonrisa real se esbozó en los labios de Tim, caminando al interior de la casa, abriendo una cerca de metal que le llegaba a la cadera e ingresando a la propiedad para subir unas escaleras exteriores y tocar la puerta.
Mientras tanto, Leslie ya se había ido del lugar, caminando con las manos en los bolsillos y pateando algunas piedras.
Qué día.
(1250 palabras)
Perdón por la tardanza 🙌💗
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Dos Mares ➫ Bad Captain × Tim
FanficLeslie Estrada siempre fue un muchacho serio pero su vida era la mejor si la analizabas desde fuera, establecía una relación con Jade Nguyen, una muchacha hermosa y con una reputación impecable. Mientras tanto, Timothy Carter vivía su vida como si c...