Ángel Descarriado 🔞©|libro#1, Saga Eternal|

Capítulo 13

Nora

El timbre de un celular me hizo despertar un poco sorprendida, me siento acorrala y observó el brazo herido de Edmond,  rodeando mi cintura, me Muevo un poco para salir de su agarre y siento su nariz husmear en mi cuello.

—Buenos días,  señorita Hastings—. Exclamó.

—Buenos días, señor Nikolae—. Dije.

Su mano bajo por mis piernas con lentitud, la introdujo debajo de la falda de mi pijama, fue subiendo lentamente mientras acaricia mi piel provocando que apriete los ojos por las corrientes eléctricas que siento en mi cuerpo.

Sus sostienen la delgada tela de mis bragas y tiran de ella hasta lograr sacarmelas.

—Nikolae —. Gimotee, la excitacion de sentir sus dedos tocando mi piel, me esta llevando al máximo y ni siquiera me ha besado aún.

—¿Qué pasa ?, Rame—. Cuestionó

Sus dedos se pasean por mi puente de venus queriendo descubrir lo que hay en medio, él se pega más a mi y su respiración se siente pesada.

Siento su sexo ejercer presión en mi espalda baja y levantó un poco el trasero haciendo que su miembro quede a la altura de mis nalgas.

—Desde atrás entonces—. Gimió

Su mano sostuvo mi muslo y lo levanto hasta colocarlo encima de su cintura, me encuentro acostada en mi costado derecho con sus dedos jugando en mi puente venus.

Su dedo medio pasa por mi clitoris y luego viaja al centro de mi sexo, un segundo dedo le hace compañía al primero y ambos juguetean en mi vagina hasta estar completamente húmedos con mis fluidos.

Mi boca busca la suya y él sonríe antes de besarme con ferocidad,  su dedo estimula mi clitoris haciendo círculos lentos, pero fuertes, la presión ejercida me hace gemir en su boca.

—Ah, Edmond—. Gemi.

—¿Yo?, ¿Qué hice?—. Sus dientes aprisionaron mi labio inferior y tiro de el suavemente.

Mi clitoris se siente duro bajo sus toques, es demasiado sensible, cada roce se siente alucinante,  muerdo mis labios cuando su ritmo aumenta y siento que voy a explotar.

—Ohhh,  por Dios, Edmond, Dios mio—. Grité.

—Tu coño esta tan húmedo, necesito probar esto—. Su dedo medio entro en mi y su pulgar continuo jugando con mi clitoris.

Ahogue un gemido y apreté las sábanas con mis puños, arqueo la espalda sintiendo su llegando muy profundo dentro de mi, su pulgar estimula mi clitoris con vehemencia y sin poder retenerlo más el orgasmo se apodera de mi cuerpo.

—Cariño, te corriste encima de mi dedo— Exclamó.

Giré el rostro avergonzada sin lograr reponerme de los espasmos del orgasmo, él me toma de la mandíbula y gira mi rostro obligándome a mirarlo a los ojos.

—Saldré de la cama antes de que no pueda controlarme y me entierre en tu coño hasta el día de mañana—. Un gruñido salió de su boca.

Su dedo medio lo introdujo en su boca y lo chupo, sonrió mirándome a los ojos y el mismo dígito lo paso por encima de mis labios antes de unirlos a los suyos.

—Toma un baño tú primero, ponte ropa menos descubierta, viajaremos a Ucrania en unas horas—. Informó.

—¿Yo?, ¿Por qué?—. Cuestione.

—Porque eres mi mujer y no voy a dejarte aquí, ¿alguna objeción?

—Ninguna—. Dije

Salí de la cama y me dirigí al baño, cerré la puerta y me metí debajo de la ducha.