Ángel Descarriado 🔞©|libro#1, Saga Eternal|

Capitulo 7

Edmond

Todo mi cuerpo continúa tenso desde esta mañana, el atrevimiento de Nora, me ha sorprendido bastante, me provoca mucha intriga e interés, ella es la única chica que prácticamente me ha rechazado, fue capaz de aparecer frente a mi pareciendo un engendro del demonio, solo para provocar que yo fuese quien rompe el compromiso y vaya que lo hice.

Me sentí fascinado por su carácter, es pequeña pero perseverante y se que me causará muchos problemas, pero nunca eh sido alguien que huye de los conflictos, podría decir que los disfruto.

Le ordené a Alfred, investigar su vida, estoy seguro de que algo oculta, llevo años haciendo negocios con los Hastings y solo hubiese visto a la mocosa que siempre está rodeándolo, si no fueran padre e hija, podría confundir su relación con otra completamente diferente.

No soy un héroe y mucho menos un romántico enamorado jugando a salvar a la princesa de un dragón, siento una atracción muy fuerte hacia Nora, pero no es más que eso, una atracción, no soy estúpido para enamorarme y mandarlo todo a la mierda, porque todo el que se enamora se pierde incluso a si mismo, por otra persona que al final no sabemos si haría lo mismo por nosotros o simplemente no, todo lo que tiene inicio está destinado a tener un final.

El sonido de los tacones de Eva, hicieron que levante la cabeza y observe a la mujer mover sus caderas de un lado a otro mientras camina hacia mi con una sonrisa coqueta en sus labios.

—Señor Nikolae, mis disculpas por el retraso, está vez, mi padre no ha podido estar presente—sonrio.—Espero que eso no sea un problema— exclamó

Eva tomo asiento frente a mi y se cruzó de piernas, mi vista se posó en su diminuta falta y sus largas piernas perfectamente depiladas, volví la mirada a su rostro y le devolví la sonrisa.

—Supongo que puedo hacer negocios con una señorita, entonces, ¿Donde esta su padre?— pregunté.

Ella puso los ojos en blanco y su molestia fue más que obvia, apretó los dientes y tomo un trago.

—Salio en la madrugada, viajo a Nueva York a verse con este socio suyo, Cristopher Hastings, mi padre se siente solo y piensa que la mejor opción es casarse con una niña que podría perfectamente ser su nieta— siseo. Tomó un trago y abrió un poco las piernas.

Las palabras de Nora, llegaron a mi cabeza y tense la mandíbula con molestia, dirigí la mirada hacia los labios de la mujer y al notarlo aprisionó su labio inferior en medio de sus dientes.

Las protuberancias erectas en sus senos son notables y sonreí con burla al verla cruzar las piernas.

—¿Tan difícil es?— me burle.—Ni siquiera sabes disimular el porqué viniste aquí, Eva, creí que hubieses madurado—

—Edmond, lo he hecho, lo juro, he cambiado —se excusó.

Levanté una ceja y tome un trago de mi bebida, me puse de pie quedando frente a ella y sonreí con superioridad mirándola desde arriba.

— De rodillas, quiero que me supliques— ordené.

Sus ojos se llenaron de lujuria y en menos de un minuto la tengo de rodillas frente a mi con sus manos intentando desabrochar el cinturón de mis pantalones.

Tomé su mandíbula con mis manos y apreté fuerte haciendo que abra la boca.

— Pídelo —demande.

— Dámelo, Edmond, Por favor— suplicó.

Conozco a Eva desde que yo tenía diecinueve años, cuando mi padre aún era el líder de nuestros negocios, cuando tome el control fue la primera vez que permito que alguien me la chupara porque lo deseaba, ella es realmente buena haciéndolo.