Estaban mirando algo en el cielo y no pensaron que eso sería el inicio de todo.
Definitivamente, encontrarse no estaba en sus planes y mucho menos imaginaron que aquel sentimiento que experimentaron al verse sin previo aviso se repetiría una y otra...
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Las cosas están ligadas por lazos invisibles: no se puede arrancar una flor sin molestar una estrella.
— Galileo Galilei
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—Disculpen la demora, jóvenes.
El maestro ingresó y cerró la puerta, dejando un sonido estridente al hacerlo.
A causa de la repentina aparición del docente, todos tuvieron que frenar de golpe sus acciones y correr a sus asientos: muchas cosas tuvieron que quedar inconclusas.
Hitomi miraba a Shousuke, Shousuke miraba a Hitomi y ___________..., ella era la única de los tres que estaba concentrada en la clase.
Toda la mente de Shousuke se encontraba enfocada en el hecho de que la peor persona que podría haberlo descubierto acababa de descubrirlo. Mientras que Hitomi trataba de analizarlo, sin saber que quizá sería en vano. Ella confiaba ciegamente en su habilidad para entenderlo y, mientras divagaba en su pequeña burbuja, varias risas macabras salieron de su boca. No lo sabía, pero la mitad de la clase la estaba mirando.
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La campana sonó marcando el final de la sesión con un suspiro colectivo de alivio de fondo. Los estudiantes se levantaron de sus asientos con entusiasmo contenido, charlas apresuradas llenaron el aire.
Shousuke levantó la mirada segundos después de que el timbre sonara y, como si se tratara de un thriller, se encontró con una figura de ojos penetrantes y dos coletas altas frente a su pupitre: la picardía en su expresión solo podía indicarle al menor de los Komi que algo malo se acercaba. Pero claro que él haría lo necesario para evitarlo. Sin titubear, tomó a Hitomi del brazo y se la llevó con él.
Raro, porque siempre era al revés.
—¿Chicos? —cuestionó la peli___ desde su asiento mientras los veía irse.
Por necesidad, Shousuke había encontrado varios lugares inexplorados en la escuela, de esos que los demás no visitan por costumbre o por flojera. Así que, haciendo uso de aquel conocimiento, decidió sacrificar uno de ellos, ya que llevar a Tadano Hitomi a alguno de esos lugares, automáticamente lo descalificaba como posible refugio en el futuro.
Así fue como ambos acabaron junto a la habitación del conserje.
—¿¡Por qué no me lo habías dicho?! —gritó Hitomi— No... ¿¡Por qué acabo de notarlo?! Si lo pienso bien, eras demasiado obvio. Desde el principio ambos eran bastante cercanos, y eso ya es muy raro si consideramos lo tímido que eres... Qué travieso, Shousuke, con lo poco que hablas cuántas cosas ya te habrás imaginado —continuó jocosa.
