TODO LO QUE QUIERO ES UN MAKTUB

CAPITULO 16

MERY

— Tía no me rayes, que ya es muy tarde — respondí — además, si no es él será otro; in shaa Allah.

— Hazme caso, no va a ser ningún otro — me aseguró Wissal.

— Que si tía, lo que tu digas, ahora a la cama que estoy reventada — zanje.

Wiss y yo nos levantamos a la hora del fajr y luego nos pusimos con algunos de los preparativos de su boda.

— Tía tranquila, estas histérica JAJA — dije levantándome de la cama.

— Ya, a ver como estás tú el día que empiecen los preparativos de tu boda — respondió.

— Más relajada seguro — afirme — voy a hablar con mi madre, ahora vengo.

— Te acompaño — hablo levantándose. — ¿ que? Se perfectamente de que quieres hablarle.

— Si es que estas enamorada de mi, Khalid se va a poner celoso — bromee bajando las escaleras.

— ¿ Ah sí ? — Pregunto.

— Si. No, no no no no no — dije dándome cuenta de lo que iba a hacer — ¡ Wissal !

— Buenos días tanti ( tía ) — saludo mi amiga a mi madre dándole un abrazo — tu hija está enamorada.

— ¡ Pero bueno ! Buenos días ma, y no le creas nada. Enamorada no, digamos que hay un pesado que insiste en conocerme.

— Si, tu padre me ha contado algo pero ya sabes lo ocupado que está y no ha tenido tiempo de preguntarte nada. ¿ Tu quieres conocerlo más ?

— Es que no lo se mama.

— Lo sabe pero no quiere aceptarlo — dijo Wissal.

— Bueno, voy a ir viendo qué pasa. En el peor de los casos solo perdería tiempo — hable.

— ¡¿ Osea vas a salir con el ?! — preguntó entusiasmada mi amiga.

— ¡ No grites Wissal ! Y vamos a dejar el tema antes de que me arrepienta — respondí.

En ese momento alguien tocó el timbre.

ISAAC

Me habían traído el coche de Mery a mi casa y subí a mi cuarto para cambiarme y salir al centro comercial.

Me puse una camisa blanca manga corta y unos pantalones negros y empeze a bajar las escaleras.

— Che, — me dijo Didi — ¿ A donde se supone que vas ? — pregunto sonriente.

— Eres la hermana más pesada que tengo — suspire.

— Porque solo tienes una y, puede que te sorprenda pero, soy yo — hablo irónicamente.

— Voy a casa de Mery — informe rendido.

— ¿ Mery; Mariam ? — pregunto.

— Si, Mery Mariam — confirme

— No puedes — dijo.

— ¿ Y eso por qué ?

— Se me ocurren varias razones: 1. es MI amiga, 2. no le gustas y 3. ES MI AMIGA.

— Madura ya enana.

— Te juro que como me estropees el único grupo de amigas sano que he tenido nunca no me volverás a ver.

— Didi, por favor.

— Te juro que como le hagas daño te acordaras toda tu vida, ¿ Yala i b'a fɛ k'a jira ko ne bɛ se ka o kɛ wa ? ( quieres probar que soy capaz de hacer )

— Dabila ka ne bagabaga. ( deja de amenazarme )

— No es una amenaza, estoy protegiendo a Mery.

— ¿ La proteges de mi ?

— ¡ SI ! Merece a alguien que sea capaz de quererla.

— Y seré capaz.

— Ne ma da o la ( no lo creo ).

— Didi, basta. No me esperes para comer — zanje terminando de bajar las escaleras.

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Me habéis pedido mucho capítulos mas largos, aquí tenéis uno.