CAPITULO 10

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— ¿ Qué haces tú aquí ? — Le pregunté a Isaac.

— JAJA vivo aquí, ¿ que haces TU aquí ?

— Madre mía — hable para mi misma antes de correr y encerrarme el baño.

Es que esto no me podía estar pasando. ¿ Tenía que volver a verlo ? ¿ En serio ? Es que además...

Unos golpes en la puerta del baño interrumpieron mis pensamientos.

— Oye, lo de colarse en mi casa y encerrarse en el baño sin dar explicaciones es un poco...— empezó Isaac

— ¡ Que no me he colado en tu casa ! — grité abriendo la puerta para poder enfrentarlo.

— ¿ Y puedo saber que haces...? — paro de hablar al ver que hacía el ademán de irme escaleras abajo.

— Mery. — No grito, fue más bien...un susurro. Casi ni pude oírle.

— Mariam. Para ti, Mariam. — Corregí volviendo sobre mis talones.

— Vale, Mery. — Hablo riendo. Os juro que su risa cada segundo me irritaba más.

— Mira, no te soporte ayer y, ¡ oh sorpresa !, hoy te soporto aun menos.

— Por favor — volvió a susurrar evitando que me fuera.

— ¿ Se puede saber qué es lo que quieres ? — le pregunté molesta.

— Necesito que me hagas un...un favor — confesó frotándose la cara.

— ¿ Pero qué es lo que no entiendes de que no te soporto ? Por si no tienes muchas luces te voy a exponer el concepto que tengo yo sobre ello: no quiero verte, escucharte ni hacerte favores o lo que sea.

— Mery tia, ¿ por que tardas t...? — Si si, esa era Wissal, si. — Anda, ¿ por qué será que cada vez que busco a Mery os encuentro juntos ? — pregunto sonriente.

— Ya, pues tengo serias sospechas de que Mery me persigue – dijo Isaac riendo. Otra vez. Ese
ruido.

— Para empezar: es Mariam para ti, no Mery. Dejando ese tema zanjado: Wiss, solo nos has visto juntos dos veces. Por último: ¿ por qué siento que vosotros sabéis algo que yo no sé ?

— ¿ Nosotros ? — preguntaron al uniso mirándose entre ellos.

— Dejadlo. Ahora me voy que quiero pizza — dije bajando, por fin, las escaleras — Didi, no me puedo creer que tu hermano sea esa cosa.

— Veo que ya has conocido a el majo de la casa — dijo riendo.

— Majísimo, si — pronuncie sarcásticamente.

— Si es que te encanta — hablo Wiss bajando las escaleras.

— Paso. Chicas que a lo mejor me voy a ir yendo ya a casa — avise.

— ¿ Qué dices Mery ? Si ni siquiera hemos cenado — se quejo Fati.

— Ya he tenido suficiente por esta noche — hable mientras le daba dos besos a cada una en forma de despedida.

— Amores, que yo también me voy — dijo Wiss — wallah que estoy muy liada con la pedida mas la boda...

— Bueno, os lo dejaremos pasar solo por hoy he — bromeo Salwa.

— ¿ Cómo vais a ir a casa vosotras ? — les pregunté, a Salwa y a Fati, sabiendo que yo las había traído.

— Ya las llevará Isaac, no te preocupes — respondió Didi.

— Ya, bueno — susurre saliendo de la casa — hasta mañana, in shaa Allah.

Cuando ya estuvimos Wissal y yo solas en el coche no pude evitar hacerle la pregunta que había estado rondando en mi cabeza.

— ¿ Qué es esa complicidad que he visto antes entre tu y Isaac ?

— Bueno...— empezó Wiss — puede que él y Khalid ( el que seria su prometido ) sean amigos. Y también puede...puede que lo hayamos invitado a la pedida...

— ¡¿ QUÉ HAS HECHO QUE ?!

TODO LO QUE QUIERO ES UN MAKTUBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora