Mariam es una actriz que soñó con casarse toda su vida.
Isaac es un empresario exitoso que sueña con tener una familia
Un día sus caminos se topan, y digamos que no se llevan del todo bien
pero...¿ será uno el maktub del otro ?
— Tia, JAJAJ, mira como estas desde que hablaste con el.
— Wissal, basta.
— Además, se que tu también le gustas a él.
— A ver lista, ¿ y como sabes tu eso ?
— Pues, digamos que le oí preguntandole tu nombre a Ibra.
— Sis, creo que alucinas. Te quiero. Hasta mañana bombón.
Y me quedé dormida después de 1 hora dando vueltas en la cama.
A la mañana siguiente me levanté a rezar fajr y luego me puse a ensayar las escenas que tenía que grabar hoy.
Ya eran las 8:00 y había quedado de ir a recoger a las chicas dentro de 30 minutos así que, dejé el guion en mi cama y fui al vestidor. No perdí tiempo en elegir mi ropa porque ya la había elegido ayer, además tendría que cambiarme de ropa para el rodaje.
Me puse un conjunto verde menta, un hijab blanco, un bolso color crema con unas botas de tacón blancas.
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Cogí el guión y bajé a bajo a despedirme de mi madre, ya que mi hermano y mi padre estaban trabajando.
— Maaa — dije a forma de saludo terminando de bajar las escaleras.
— A' ni sɔgɔma, ( buenos días ) qué guapa — dijo sonriendo.
— Gracias, tengo que irme ya que he quedado con las chicas. — hable antes de darle un beso en la frente.
— Vale jolie, ( bonita ) Allah ka barika don i la ( que dios te bendiga ).
— Amin, mami. — dije cogiendo las llaves de la casa y de mi coche.
Sali de mi casa y me subi en mi Range Rover blanco y me dirigí a la casa de Wiss. No estaba nerviosa ya que había realizado unas cuantas películas y series.
Llegué a la casa de mi mejor amiga 10 minutos después y vi que ya me estaba esperando en la entrada. En cuanto me vio se acercó con una sonrisa que yo ya conocía muy bien
Estaba vestida con un conjunto marrón, un hijab del mismo color y unos tacones blancos. Llevaba el guion en la mano.
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— Miralaa — dije riendo — qué guapa tabarikallah.
— Si si, tu tambien, pero ya sabes que no es de eso de lo que quiero hablar.
— Tiaa que hoy empezamos el rodaje — dije con cara de pereza — ya lo hablaremos, ¿vale?
Dejo el tema apartado pero yo sabía que volvería a salir a flote. Recogimos a Fati y a Salwa. Ahora estábamos aparcando enfrente del plató.
Cuando entramos el director nos dijo que nos daría 10 minutos para practicar las escenas de hoy mientras nos señalaba una sala.
Cuando entramos a la sala nos dimos cuenta de que había una chica en ella.
