— Perfecto, te escucho — dijo Isaac acomodándose en la silla en frente de mi.
—Has dejado bastante claro que quieres casarte con mi hermana — dijo Moussa — ahora vas a tener que oír las condiciones que ella pone ante eso.
Como Issac no habla, decidí hacerlo yo.
— Vale: económicamente sabrás que no dependo de ti pero será tu trabajo mantenerme, no quiero irme a vivir lejos, hijos como mucho tres y si tienes algún secreto que pueda afectarme lo mejor es que me lo digas ahora, no soporto las mentiras.
— Lo ha resumido muchísimo — susurró mi hermano.
— Ah y espero que no quieras casarte conmigo por algún interés aparte de los obvios— termine.
— Que bien que lo tengas todo tan claro yo...— dejo de hablar cuando una mujer se paro en seco a su lado.
— ¿ Isaac ? — Hablo por fin la chica. Era...guapa la verdad. No seria mas mayor que yo. Piel negra, ojos profundos, y ¿ era una bolsa YSL la que llevaba ? Una chica con buen gusto, supongo.
— Aya. — dijo Isaac, hablo tan bajito que casi no pude oírle.
— ¿Quién es tu amiga? — Preguntó, con expresión seria, mi hermano
— Soy Aya — respondió ella sentándose en la silla que sobraba en nuestra mesa–. Puedo sentarme, ¿ no ?
Nadie respondió, ¿ para qué ? Si ya se había sentado. La tensión se podía cortar con un cuchillo. Mi hermano estaba muy serio, probablemente resistiéndose a montar una escena. Isaac estaba...parecía asustado. Aya estaba muy sonriente y yo...extrañamente yo no sentía nada.
— ¿ De que os conocéis ? — rompió mi hermano por fin el silencio.
— ¿ Nosotros ? Pues... — empezó Isaac.
— Estuvimos saliendo un tiempo, de hecho estuvimos a punto de casarnos — apenas esas palabras salieron de la boca de Aya Isaac separó su mirada de la ventana que había estado mirando para culminarla con la mirada y a continuación mirarme para ver mi reacción.
Yo solo me reí, no fue una carcajada ni una risa suave, fue una pequeña sonrisa. Me reí de la situación y de Aya. De la necesidad que sintió de marcar territorio. Bien, era suyo. Había más hombres en el mundo, mejores en todos los aspectos. No era de esas chicas que desperdiciaban su tiempo, energía y lágrimas por un hombre.
— Mery... — habló Isaac.
— Te he dicho mil veces que no me llames así — escupí levantándome — pero haz lo que quieras. Un placer conocerte, Aya, disfrutad de la cena. Invito yo .
— Un placer mmm...
— Mariam — termine por ella.
— ¿Podemos...hablar? Un segundo — me preguntó Isaac
— Tengo...cosas que hacer mañana, así que no, no puedo. Y súmale el hecho de que no quiero.
— Adiós Isaac — finalizo mi hermano guiándome hacia la puerta del restaurante
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TODO LO QUE QUIERO ES UN MAKTUB
RomantikMariam es una actriz que soñó con casarse toda su vida. Isaac es un empresario exitoso que sueña con tener una familia Un día sus caminos se topan, y digamos que no se llevan del todo bien pero...¿ será uno el maktub del otro ?