CAPITULO 4

302 7 0
                                    

— Sis, todo llega, tienes que tener sabr — me decía Wiss.

— Si, lo s...

— No me digas que lo sabes, no lo sabes porque veo como te acribillas a ti misma. — dijo sin dejarme acabar.

Estábamos ella y yo en mi cuarto hablando de un tema que ella sabía que odiaba.

— Wissal...

— ¿ Estás enfadada ? —pregunto sorprendida

— ¿ Qué ? ¡ No !

— ¿ Conmigo ? — siguió en tono acusador.

— Sis, no quiero hablar ahora mismo, ¿ vale ? — respondí mientras le daba un abrazo —
¿ mañana ?

— Como quieras tía. Estoy aquí ¿ vale ? — dijo separándose de mí para mirarme a la cara.

— Vale — asentí.

A la mañana siguiente nos levantamos a rezar fajr y Wiss se volvió a dormir mientras yo y Moussa, mi hermano, preparamos el desayuno.

— Oye enana — empezó a hablar mientras poníamos la mesa.

— ¿ En qué locura piensas ahora ?

— ¿ Cómo era que se llamaba tu amiga de ayer ? — preguntó cauteloso.

— Bueno, yo sé que no tiene muchas luces, ¿ no ? así que te lo voy a explicar — empecé bromeando — yo ayer iba con 3 chicas, por lo que, cuando me preguntas por una, estaría MUY bien que especificaras exactamente de cuál de las 3 quieres saber el nombre.

— Tu tan graciosa. Pero es obvio; Wiss es Wiss ósea que no, a la del pañuelo verde no la veo para mi y ya solo queda una. — Dijo alejándose para subir las escaleras.

— Fati...ósea, Fatima. — ¿ Acababa de decir algo de para él ? — Oye tú, vuelve aquí. ¿ Cómo que para ti ? — Pregunté sonriendo.

— ¿ Yo he dicho para mi ? — pregunto — Querría decir para mi...amigo, si, para mi amigo.

— Mhm, si, y qué más quiere saber tu amigo sobre Fati ? — Me burlé. — Dile que hoy hemos quedado otra vez eh.

— Pues — hizo una pausa para carraspear — a lo mejor le...gustaría saber si está soltera o...

— Mira, déjalo he — me reí.

— Mery ayúdame — si le hubieseis visto, literalmente me suplicó con la mirada.

— ¿ A ti o a tu amigo ? — cuestione sabiendo perfectamente la respuesta.

— Si, vale, a mí — afirmó rascándose la frente con el pulgar.

— Ya, ¿ y qué quieres de ella ?

— Tengo que conocerla y eso, pero ya sabes lo que quiero.

— Vale bombón, yo la llamo después de desayunar.

TODO LO QUE QUIERO ES UN MAKTUBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora