Almas opuestas - {Kyusung}

Prólogo

·•° UNA BREVE HISTORIA DE AMISTAD °•·

La noche de verano era cálida, aún lejos del lugar la música resonaba con fuerza, las luces se reflejaban en la acera y mientras el muchacho de cabello negro tomaba asiento entre quejidos de dolor en la fría banca metálica de la estación de autobús, un segundo chico llegó detrás suyo con dos latas de refresco.

—Puedes ponerte esto en la mejilla—le extendió la lata con refresco de naranja.

—Gracias. ¿Tú estás bien?—cuestionó al ver que su camisa estaba mojada y en su nariz se había secado la gran mancha de sangre. 

—Como si nada—respondió despreocupado, dejando su peso en la pierna izquierda mientras se recargaba en el anuncio brillante de la estación con actitud triunfante. Como si a los dos no los hubieran pegado una golpiza. 

—Pero... tu nariz está roja.

—No es mi sangre—bufó con ironía, riendo de lado y arrancándole una carcajada al de cabello oscuro que mantenía la lata en el enorme moretón de su mejilla.

—Hacerte el fuerte no te hace más atractivo.

—No intento serlo, sé que lo soy—respondió con aire egocentrista—. Por cierto, ¿cómo te llamas?

—Kim JongWoon, ¿y tu?

—Cho Kyuhyun... pero todos me llaman simplemente Kyu—hicieron una leve reverencia antes de que JongWoon se echara a reír una vez más.

—Vaya forma de conocernos. ¿No dirá nada tu madre si te ve llegar así a casa? ¿No crees que necesites otro tipo de atención?—cuestionó preocupado por el estado tan... lamentable en el que había quedado el castaño. 
Él había ido sólo porque sus estúpidos primos mayores insistieron en asistir a un bar gay por motivos de "curiosidad", y al primer coqueteo de uno de los acompañante de Kyuhyun, la pelea había explotado.
Y claro, aquellos dos muchachos se habían visto envueltos en ella sólo por intentar calmar las cosas. 

Y ahí estaban después de haberse dado la mano y descansar de la trifulca más ridícula de sus vidas. Mientras los primos de JongWoon habían ido por curiosidad, la verdad era que Jong planeaba encontrar a alguien con quien salir y divertirse, con quien compartir esa similitud. No necesariamente una pareja, tal vez... un amigo. 

—Me curaré yo sólo en casa.

—¿No vas a irte con tus amigos?—preguntó al ver que ya no había absolutamente nadie al rededor. La calle estaría completamente vacía de no ser por ellos y el incesante ruido que emanaba del club. 

Kyuhyun negó, le dio una trago a su refresco y se sentó a un lado del pelinegro. 
—Aceptemos que esa pelea fue estúpida.

—Fue una completa idiotez—compuso JongWoon. ¿Qué esperaban sus primos de un bar gay? ¿Mujeres rubias de senos enormes? Seguramente habría, pero tendrían una sorpresita extra entre las piernas. 

—¿Y tus amigos?—preguntó Kyu con curiosidad. ¿Acaso lo habían dejado ahí sólo? Se veía mucho más joven que ellos, e incluso que él. 

—No son mis amigos, son mis primos—aclaró poniendo los ojos en blanco—. Muy lejanos, por fortuna—JongWoon metió las manos a los bolsillos de sus enormes shorts, recordó los pañuelos que siempre llevaba consigo y le extendió uno de ellos al contrario—¿Crees que debas ir al hospital?

—No... no sé.— Kyuhyun acercó los dedos a su nariz, no tenía más dolor, ni siquiera un golpe o algo, sólo los estragos del codazo que se había ganado por querer separar la pelea entre el primo de JongWoon y su compañero de clase. ¿Cómo diablos una simple salida post exámenes lo había dejado con la nariz ensangrentada y la camiseta llena de cerveza? Y luego frente a un muchacho tan lindo...