Cap. 3

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—Me gusta. Me transmite paz y armonía. ¡Paz y armonía en todo el mundo!— comenzó a cantar mientras movía las manos con pizza de un lado a otro —. Paz y arm...

—No, no cantes—JongWoon caminó a la próxima habitación, el lugar donde descansaba su arte.

—Bueno. ¿Cómo te fue con tu compañero de oficina?

—Bien, se llama Heechul por cierto—expresó contento— y es muy divertido; siento que ustedes dos se llevarían bien.

Kyuhyun se sentó en el banquillo de madera junto a las botellas de pintura y pinceles. JongWoon se acomodó de lado sobre el diván de color blanco.

—¿En qué sentido?— Kyu entrecerró los ojos y mordió la pizza.

—Ni lo pienses—se apresuró a responder su amigo—, tiene novio y se ve bastante enamorado de él... al menos hasta que ve a Yunho.

Cho puso los ojos en blanco.
—No hablemos de se tipo esta noche. ¿Mejor cuéntame que haces en ese lugar? Omitiendo a ese.

—Soy el secretario de Yunho—respondió con obviedad, haciendo de la petición contraria algo bastante difícil de cumplir.

—¿Y eso que tiene que ver con el periodismo?

Las facciones de JongWoon se iluminaron en seguida, se apresuró a pasarse el último mordisco de pizza y comenzó.

—Hoy hable con un representante de una empresa de entretenimiento, una banda de chicos usará la marca de ropa. Poco a poco observaré como funcionan este tipo de cosas desde adentro Kyu, y cuando llegué el momento podré aplicar como critico de moda, columnista, o incluso podría encontrar un empleo en el extranjero—. Movió los hombros con ritmo imaginándose las excelentes oportunidades que vendrían luego del trabajo en YH.

—¿Quieres irte otra vez?— La pregunta melancólica de su amigo lo devolvió a la realidad.

—Bueno... no lo sé. 

—No lo hagas. 

Jong dejó a un lado la servilleta y se sentó sobre el diván.
Tenía que ser claro con Kyuhyun. Lo apreciaba muchísimo pero... era normal pensar que algún día, cada uno iba a tomar su camino. Incluso aunque se siguieran viendo.

—Kyu... sé que somos grandes amigos pero—pausó un momento, recordando lo que había estado pensando horas atrás en el parque—. ¿No has pensado en encontrar a alguien con quien establecerte? O bueno... sé que no eres del tipo de hombre que cree en el matrimonio pero, ¿no te gustaría al menos tener un novio formal?

Kyu volvió a entrecerrar los ojos.
—¿A dónde vamos con esta platica?

—A que en un momento deberás hacer tu vida y yo la mía, no quiere decir que dejemos de ser amigos. Sólo que... así es la vida—Kim levantó los hombros, y el castaño miro hacia la nada, pensativo.

—Bueno, pues yo no quiero casarme. Pero por lo que estas hablando... pareciera que tu sí.

—Así es—admitió sin tapujos—, tengo mucho tiempo soltero y me gustaría retomar el tener citas con chicos lindos. Y... encontrar el amor. 

Kyuhyun torció los labios levemente. Así que... Amor.
—Eso suena cursi... pero divertido. ¿Quieres que te acompañe de cacería?— cuestionó emocionado.

—¡No! Todas las veces que me acompañabas de cacería te ibas y yo me quedaba sólo. O terminábamos ebrios comiendo ramen en la casa de tu madre o en la mía—el peligris cruzó los brazos con indignación, recordando los escasos tiempos libres en la universidad en los que apenas podía salir con alguien.

Almas opuestas - {Kyusung}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora