Gambito de Rey |KookV|

Capítulo 4: Rey o peón

Los días pasaron y cada uno llegaba con un nuevo sobre, primero fueron fotos de su mejor amigo, después fueron fotos de él saliendo a todos lados, al supermercado, a correr, a llevar un poco de alimento a la casa hogar que estaba a 10 minutos de su casa, después, fueron fotografías de sus familiares y el último día fueron fotografías de sus padres, en el viaje que acaban de tomar hace dos días, saliendo del aeropuerto de Japón.

Estaba loco, realmente lo vigilaba a todas horas.

Y no solo fue eso, incluso encontró una caja, con ropa dentro de ella, unos pantalones ajustados, junto a una camisa transparente negra, zapatos negros y ropa interior del mismo color. Tal parecía que tenía una ligera obsesión con el color negro.

"Iré a tu casa esta noche, así que prepárate con la ropa que te mandé, en punto de las ocho".

—JJK

«Que te den» pensó Taehyung metiendo todo de nuevo en la caja, y guardándolo en el armario, en su lugar saco unos pantalones negros, junto a un suéter café claro de cuello alto.

Se miró al espejo, y recordó las palabras de Jimin, así que rápidamente se vistió de nuevo con la ropa que había recibido de su parte.

Se sintió extraño, usando tela de diseñador, incluso, podría jurar que costaban más que la mitad de su casa, era extraño como la ropa le quedaba a su medida, se miró al espejo y se sintió tan avergonzado consigo mismo que deseó esconderse antes de salir así. La camisa era tan transparente que sus pezones se notaban, los pantalones eran ajustados que su trasero se veía respingado y sus piernas se marcaban.

Al parecer, quería tener una mejor vista de la mercancía antes de comprarla.

El timbre sonó y la señora de limpieza tocó la puerta, anunciando que Jungkook había llegado, salió de su recámara indicándole que podía irse a descansar a su casa y que él se encargaría. Contó hasta veinte y se dispuso a bajar las escaleras, evitando que las piernas le temblaran.

Llegó a la planta baja, parándose frente a él con la mirada en el suelo y abrazando su pecho intentando tapar su cuerpo.

—No es necesario saludarnos —El omega habló, sorprendiéndose que la voz no le tembló, alzó la vista encontrándose con los brillantes ojos del mayor —.Conseguiré el dinero, puedo darte una parte ahora.

Jungkook asintió con la cabeza, suspiró, riéndose en silencio, caminó lentamente, intimidándolo con su cercanía, el menor intentó retroceder, pero las manos del pelinegro lo sujetaron, manteniéndolo en su lugar.

—Yo trabajo bajo un código, cariño —El alfa le acarició los brazos, acercándose más a él —.Sé mi rey —Deslizó la mano por su cuerpo hasta llegar a su cuello y acarició la yugular con su dedo pulgar —.O mi peón.

Taehyung cerró los ojos, sintiéndose abrumado por el calor y la cercanía de este, se quedó quieto, sintiendo como cada vez apretaba un poco más su cuello.

—Ser mío no es una opción —Jungkook apretó un poco más el agarre de su cuello y su brazo, el castaño abrió los ojos —.No me obligues hacerte elegir.

—Por favor, Señor Jeon, respete la memoria de su empleado —El omega susurró, los ojos de Jungkook se tornaron más oscuros al escucharlo y pudo sentir como la atmósfera se volvía más pesada.

Sus feromonas se alzaron, demostrando su disgusto, el alfa dominante lo observó en silencio, que para el menor se sintió como una eternidad, sin embargo, dio media vuelta, caminando directo hacia la mesilla de centro.