Gambito de Rey |KookV|

Capítulo 8: Intento 1

PRESENTE

No se suponía que tenía que ser así, besándolo como un animal, saciando su deseo más profundo, no se suponía que Taehyung lo dejara hacer lo que quisiese con su cuerpo, estaba frustrado y no sexualmente hablando, o bueno, tal vez sí, un poco. Pero realmente tenía mucho coraje y frustración acumulada por años.

Antes de Taehyung no hubo alguien y después de él, tampoco, Jungkook durmió con distintos chicos, al inicio lo hizo por despecho, después se volvió como un tipo de obsesión, intentaba buscarse a muchachitos similares al castaño, al menos, con la misma mirada soñadora y sus rizos en las puntas, hasta que conoció a un chico que deseaba obtener más de él que un par de noches, estuvieron viéndose alrededor de tres meses, hasta que un día lo vio frente a su despacho, con una mochila colgada del hombro, diciendo que se había salido de su casa para estar con él.

Le explicó de buena manera que no podían tener nada más allá de lo carnal, al menos Jungkook no estaba interesado, el chico comenzó a gritar e incluso intentó atacarlo con una pluma que estaba sobre su escritorio, después de eso, no supo nada más de él.

—Espera —Taehyung lo detuvo, sosteniéndose sobre los hombros del alfa, miró su boca rojiza debido a los besos y apostaba que la suya estaba igual o peor —¿Puedes apagar la luz?

Jinwoo siempre la apagaba, y dejaba las cortinas abiertas, solo dejando que la luz de la luna iluminara apenas el cuarto, decía que así era mucho más íntimo, a veces Taehyung creía que era para que no viera su feo cuerpo. Al inicio no le gustaba, porque se suponía que él debía de amarlo aún con sus defectos, pero llegó a un punto que se acostumbró y pensar que ahora Jungkook lo vería de esa forma, le daba demasiada vergüenza.

—Quiero ver con claridad lo que me pertenece —Jungkook besó su clavícula desnuda, descendió hasta su pecho donde repartió besos húmedos hasta llegar a su ombligo, recordó un momento del pasado y sintió una extraña corriente atravesarlo.

Se irguió, buscando de nueva cuenta su boca, le diría la verdad, haría que recordara, tenía tantas ganas de hacerlo, pero al menos no por ahora, ese sería su castigo por abandonarlo en el pasado, por casarse con otro y atreverse a vivir una nueva vida sin él en ella. Lo besó desbordando su enojo en ello, exploró su boca, mientras bajaba las manos para tomar el nudo de la bata y retirarlo, acarició su intimidad, sintiéndola húmeda por la excitación e hizo su recorrido, hasta su agujero.

Taehyung rompió el beso, gimiendo por la sensación, apretó los hombros de Jungkook y se sintió morir cuando este comenzó a tocar su miembro, se mordió lo labios cuando los movimientos se aceleraron y creyó que el mayor le daría un orgasmo hasta que se detuvo, riéndose en el proceso.

—Eres un desastre —Jungkook besó su mejilla, cepillando sus labios en camino hacia su oreja —.No voy a follarte, al menos no por ahora.

Después de eso el alfa se levantó dejando a un Taehyung adolorido, con los labios hinchados y el cabello revuelto, le costó mucho alejarse de él y no olvidar su plan inicial y simplemente reclamarlo como su omega. Su alfa gruñó por el deseo.

Salió del cuarto dispuesto a servirse un trago para olvidar al omega encerrado en la habitación y recibió un mensaje de Namjoon, le indicó que llegaría pronto al departamento y lo esperó pacientemente en su despacho.

—Estamos en problemas —Fue lo primero que Namjoon dijo una vez que el pelinegro cruzó la puerta del despacho, este alzó una ceja yendo hacia la silla de su escritorio —.La carga fue robada.

Jungkook se recargó en el respaldo de su asiento, sacando un cigarro de su chaqueta y el encendedor.

—¿Quién fue? —El menor prendió su cigarrillo expulsando el humo y lanzando el encendedor sobre el escritorio.