Capítulo 23: ¿Alguna vez amaste ha alguien?

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PRESENTE


Los días transcurren tan rápido que Taehyung apenas es consciente que se acercaba el nacimiento de su bebé, Yeonjun programó el parto para la próxima semana, por lo que el omega se encontraba más nervioso y ansioso que los meses anteriores.

Tenía mucho miedo porque el futuro es incierto para ellos, estaba asustado de lo que Jungkook pueda llegar a ser capaz por lastimar a su hijo si este es un impedimento para su clan.

Conocía la oscuridad en él, podía verla a través de sus ojos, a veces podía oler la sangre seca que se impregnaba en su piel cuando se hacía cargo del problema en la mazmorra. Escuchaba las voces de los guardaespaldas por el enorme pasillo de la casona sobre lo fuerte y sin corazón que es su líder.

También conocía la parte dócil del alfa, su calor cuando lo abrazaba por las noches, su olor deseoso de muchas emociones en torno a él. Taehuyng se hacía el ciego, porque no quería ver lo que realmente quería el hombre, porque no estaba listo para descubrir todo aquello que escondía su pasado.

Su madre fue su cuidadora por muchos años, creadora de sus recuerdos felices, aunque también los más dolorosos. La mujer tenía mucha frustración acumulada porque ella no logró ser feliz con la pareja de sus sueños, porque idealizó mucho la relación que con la llegada de un omega fue que todo se fue a la borda.

Yunha no solo acumulaba enojo en su corazón, sino que la tristeza inundaba gran parte de su vida, no por Taehyung o incluso por su esposo, por ella misma, porque no tenía la suficiente fuerza de olvidar y perdonar lo que no logró ser y disfrutar a las personas que tiene a su alrededor.

A veces la vida es tan complicada que Taehyung no lograba entenderla, quizás al convertirse en madre logrará ver el mundo desde dos perspectivas.

La puerta de su habitación fue abierta al medio día, el omega no necesitó girarse para ver de quien se trataba pues con el aroma y el escuchar de sus pasos reconocía a la perfección al alfa que lo mantuvo cautivo desde hace más de nueve meses.

El bosque era la mejor vista de su balcón, le gustaba ver los enormes árboles y como las hojas se movían con el viento frío de otoño, le gustaba ver a las aves que pasaban sobre ellos y que algunas se quedaban ahí para formar su nido, por ello le gustaba su habitación aunque esta guardaba un posible recuerdo doloroso para el Taehyung del pasado.

—Me gusta el bosque —Taehyung dijo de pie tras el ventanal, Jungkook se paró detrás de él con las manos dentro de los bolsillos del pantalón —.Llegaste temprano.

—Pude resolver los pendientes —El alfa carraspeó. El ambiente entre ellos no era precisamente incómodo, pero si distante, después de su confesión las cosas retrocedieron un poco, no como cuando se dio a conocer el embarazo del omega, pero no eran como antes.

¿Alguna vez las cosas volverían a ser como antes?

Jungkook tenía fe en que así será, tal vez no hoy, tal vez no mañana. Pero solo tiene que ser paciente.

Taehyung desconocía con exactitud los pendientes por resolver, podrían ser cosas relacionadas con la empresa, con el clan o con el mercado de las drogas, no se involucraba mucho en ello, porque no le correspondía, pero a veces consideraba en hacerlo, al menos para tener conocimiento de dónde crecerá su cachorro.

—¿Fuiste a la mazmorra? —Taehyung indagó temeroso, tenía que conocer los peligros y con base a ello tomar una decisión.

—¿Por qué quieres saber eso? —Jungkook apretó la mandíbula, su omega no tiene por qué enterarse de los asuntos ajenos a él. Siempre ha sido así, los omegas de su clan solo deben ser protegidos y no involucrarlos para evitar el peligro.

Gambito de Rey |KookV|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora