Gambito de Rey |KookV|

Capítulo 19: Pequeño ladrón

Las semanas pasaban mucho más rápido de lo que alguna vez pensó Taehyung, de pronto habían pasado tres meses desde que se enteró que un bebé crecía dentro de él, su estómago comenzaba a notarse, un pequeño bulto que parecía como si tuviera problemas intestinales, pero era su cachorrito que crecía dia a día, la semana pasada tuvo su visita mensual con el doctor, pudo escuchar el corazón latir de su bebé e incluso descubrió el sexo.

Es un niño, un precioso niño que rogaba que fuera un alfa.

Nami lo manifestaba día a día, incluso confirmaba que así será porque su ombligo estaba teniendo una forma particular que según las creencias de sus ancestros indicaba el nacimiento de un alfa.

Comenzó a tener sueños extraños donde regresaba a su vida estudiantil, con Jimin y Jinwoo, pero la mayor parte del tiempo convivía con otra persona que solo lograba ver su cabello oscuro y su figura corpulenta de espaldas, pero esta vez fue diferente.

Soñó que era un niño y que lloraba porque se tropezó mientras corría persiguiendo una mariposa, sin embargo, cubría su boca con sus manitas por temor a que las cuidadoras del orfanato llegaran a regañarlo y castigarlo en el cuarto del terror, vio su rodilla rojiza por las gotas de sangre de la herida ya que una tonta roca provocó que tropezara, tenía miedo de perder la pierna, pero después de unos diez minutos en llanto un niño se paró frente a él, le extendió una mano y Taehyung alzó la vista notando una mirada profunda y lobuna, entonces una enorme calma lo cubrió hasta que su llanto cesó, una extraña sensación lo invadió, pero en lugar de tener miedo, se sintió en paz cuando el niño pelinegro se agachó para soplar la herida en su rodilla y sin pena alguna se atrevió a depositar un pequeño beso un poco más arriba de la herida.

Entonces Taehyung despertó cubierto de sudor y con la respiración errática, intentó controlar sus jadeos e instintivamente se sujetó el pecho aún con la sensación hormigueándole, miró a su alrededor notando que se encontraba completamente solo en su lecho, envuelto en los enormes edredones.

Pensó en Jungkook que dormía en la habitación continua, pero que no lo ha visto en toda la semana, una actitud extraña que estaba convirtiéndose en un hábito, el omega no se quejaba porque no sentía el derecho de reclamarle. Nami le servía el desayuno en la cama para evitar que se agitara tanto en la larga caminata al comedor, lo prefería así porque odiaba comer solo en la enorme mesa ya que Jungkook se marchaba incluso antes de que él despertara, entonces prefería estar solo en su habitación.

Las nauseas matutinas disminuyeron mucho a comparación con los primeros meses, al igual que los mareos, pero sus pies comenzaban a hincharse por las noches y sus cachetes crecían cada vez más al ganar peso cada día. Odiaba esa parte del embarazo porque no quería terminar como una enorme pelota y ser obligado a rodar por las escaleras para poder bajarlas.

Yeonjun le prohibió dormir boca abajo para no aplastar al bebé, así que le recomendó comprar una almohada especial de maternidad para dormir cómodamente durante las noches, la ropa ya casi no le quedaba, así que tenía que andar con el botón desabrochado de sus pantalones.

Le compró mucha ropa a su bebé, productos de aseo, cobijitas, juguetes, leche y pañales, también continuó tejiendo sus prendas, mejoró mucho con el tiempo y ya tenía todo un mueble lleno de ropa para él, de igual forma le tejió un osito de peluche en color amarillo con rosa para que lo acompañara durante las noches si tuviera pesadillas, pero deseó que su hijo creciera feliz y sano.

Inició su día deambulando por el jardín cerca de la alberca, le gustaba mucho estar ahí, acostado en los camastros que estaban alrededor, era extraño porque nunca tuvo alberca en su casa, tampoco iba mucho a la playa como para tomar el gusto, pero en cierta parte disfrutaba estar ahí, además que tenía una bonita vista del bosque y de los rosales de la madre de Jungkook. Nami lo acompañaba con una jarra de jugo de manzana, bocadillos y libros que ambos disfrutaban leer.