Destinado a conocerte

Capítulo 20. Primera vez.

Después de esa llamada, Hua Cheng se despidió de sus padres y tomó rápidamente un taxi con la dirección. Es cierto que sus padres le dieron un departamento a Xie Lian como regalo de cumpleaños pero en realidad solo lo había visto en fotos, no tenía suficiente tiempo para echarle un vistazo y mucho menos Hua Cheng y bueno, Xie Lian quería ser misterioso con su regalo y desde el momento que recibió el departamento ya había planeado hacerlo con Hua Cheng en dicho lugar.

Una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Hua Cheng al llegar al departamento, aunque su gege no lo explicó él ya tiene una idea aproximada y se siente emocionado. Subió por el elevador hasta el número de habitación y abrió la puerta, el lugar es grande y bien decorado, un lugar cálido aunque es la primera vez que Hua Cheng ingresa, ya puede sentirse como en casa o tal vez es porque es el lugar de su gege. El lugar es muy limpio y ordenado aunque no se detuvo por mucho tiempo y buscó rápidamente la recámara luego tendrá tiempo para explorar el lugar.

Cuando entró en la recámara lo primero que vió fue la persona sentada tímidamente en la cama con una de sus chaquetas y por la diferencia de altura entre ambos le queda grande, lo suficiente para cubrir un poco más de la mitad de su cuerpo, cubriendo sus muslos.

Llamó suavemente pero no pudo ocultar la emoción en su voz —¿Gege?

Xie Lian sonrió y se acercó para abrazarlo —Hmm.

Hua Cheng devolvió el abrazo y enterró su rostro en el hueco del cuello de Xie Lian, pudo oler el ligero aroma del gel de baño y su corazón latió fuertemente.
—Es gege mi verdadero regalo, ¿No es así?

—Sí, podría decirse así. Te he entregado mi corazón desde hace mucho tiempo y aunque hemos hecho muchas cosas íntimas, aún no he sido completamente tuyo... —esto último fue dicho en un tono más bajo mientras su rostro tomó un ligero rubor.

Xie Lian se apartó del abrazo, bajó la cremallera de la chaqueta y la capucha, dejando al descubierto su hermoso cuerpo envuelto hábilmente con una seda roja, no apretada pero sí lo suficiente para no obstruir sus movimientos, aquella seda de un rojo sensual hacía que su piel se viera lechosa y brillante.

Xie Lian soportó la mirada ardiente del menor sobre él y aunque han sido tantas veces que Hua Cheng ha visto su cuerpo desnudo aún no puede evitar avergonzarse y sentirse un poco tímido además que esta será prácticamente la Primera vez así que no puede evitarlo.

Hua Cheng cargó a Xie Lian y lo llevó a la cama dónde lo besó apasionadamente —Trataré de ser lo más gentil posible... O al menos en la primera ronda.

—Muy bien —respondió Xie Lian, sabe muy bien cuánto se ha contenido su San Lang en todo este tiempo pero aún así fue paciente hasta hoy.

Hua Cheng besó suavemente su manzana de Adán seguido de su cuello dónde dejó algunas marcas de besos y suaves mordidas, pasó por su clavícula hasta llegar a su pecho. Movió un poco la tela dejando al descubierto sus pezones, rosados y apetecibles como una fresa diminuta, tocó suavemente y metió uno en su boca, lamiendo y chupando.

Xie Lian se estremecía con cada toque especialmente su pecho que ha sido estimulado tantas veces que se volvió sensible, su respiración rápidamente se volvió inestable, su corazón acelerado y su miembro se endureció. Hua Cheng succionó fuertemente ambos pezones dejando el área rojiza mientras que del miembro de Xie Lian ya salía una ligera secreción.

Por otro lado, Hua Cheng ya estaba duro incluso desde el momento en que vió a Xie Lian usando su chaqueta y envuelto como un regalo de cumpleaños pero se tomó su tiempo estimulando a Xie Lian ya que es un momento especial y no quiere ser rudo ni mucho menos lastimarlo. Está consciente de que duele la primera vez así que quiere hacer disfrutar a su gege y así el dolor no se sentirá tanto.