—Gege, hay algo que quiero intentar.
—¿Sí? ¿Qué es?
—Pues... Quiero tomarme muchas fotos con gege —habló, parecía un poco avergonzado—. Escuché a uno de mis compañeros decir que tiene muchas fotos junto a su familia así que pensé que tal vez gege y yo podríamos también...
Ahora que Xie Lian lo pensó, es cierto que no hay ninguna foto de ellos juntos ya que normalmente siempre es él quien le toma muchas fotos al menor y eso incluye fotos mientras duerme.
—¡Claro! Hay que tomarnos muchísimas fotos, hay que salir y tomar en distintos lugares ¿Te parece?
—Sí, sí —respondió emocionado.
—Oh, debería cambiarme y vestir algo mejor no quiero ser el único feo en las fotos —Xie Lian miró su ropa y se rió.
El pequeño Hua Cheng lo detuvo de cambiarse y dijo:
—Gege no necesita cambiar nada, cualquier cosa que use gege siempre se verá muy guapo.Xie Lian se rió nuevamente.
—¿Desde cuándo San Lang se volvió tan dulce con las palabras?—Es solo porque es gege.
Se tomaron de las manos y salieron.
—San Lang, ahora que lo pienso tú aún no tienes un teléfono, ya que estamos fuera deberíamos ir a comprarte uno así puedo avisarte si salgo tarde de clases o cuando salgas temprano puedas irte y no tener que esperar tanto, solo debes decirme antes.
Xie Lian lo dice porque acordó con el menor recogerlo de la escuela al terminar ya que la preparatoria está a unas pocas cuadras de la primaria y además él nunca desperdiciaría tan buena oportunidad de pasar tiempo juntos porque no importa si viven y pasan mucho tiempo juntos aún no es suficiente para él.
Tal vez el único pegajoso no es el pequeño Hua Cheng sino el adolescente Xie Lian. Este año cumplieron once años y dieciocho años, en pocas palabras Xie Lian ya es mayor.
Primero fueron a comprar el nuevo teléfono del menor, este escogió un modelo igual que su gege pero de un color distinto. Aunque ese teléfono no se utilizó pues enseñarle a cómo hacerlo debería tomar algún tiempo y para alguien como el pequeño Hua Cheng eso sería un desperdicio del precioso tiempo con su gege así que lo guardó y acordó que Xie Lian le ayudaría a utilizarlo luego.
Fueron a una cafetería de gatos en dónde se tomaron muchas fotos.
En la heladería.
El parque.
El acuario.
Y por último el pequeño restaurante que frecuentan a menudo desde hace un año, el mismo que Xie Lian lo llevó cuando recién lo adoptaron y que también era el favorito de este. Si algo le gusta a Xie Lian, naturalmente le gustará al pequeño Hua Cheng pero esto solo se aplica a comidas, bebidas y cosas materiales, no a personas ni animales porque el nene es muy, muy celoso aunque no quiera y esto es algo que Xie Lian lo sabe muy bien pero que le parece algo muy lindo de su parte así que simplemente lo conciente.
Los padres de Xie Lian estaban muy contentos pues ya que ellos son personas de negocios deben hacer viajes y trabajar mucho así que es muy poco tiempo el que han pasado con Xie Lian así que al verlo tan feliz con su didi se sintieron aliviados y contentos, así su hijo amado no se sentiría solo. Aunque los primeros años de Xie Lian, sus padres se esforzaron mucho por criarlo y darme mucho afecto aunque esto les volviera el doble de cansado por posponer trabajo y terminarlo por la noche aún así nunca se arrepintieron sino al contrario estaban muy felices, ellos ya sabían que criar un hijo no sería fácil.
Para Xie Lian sus padres eran los mejores y les recordaba mucho a sus padres de la vida anterior, ellos se esforzaron mucho por criarlo y no dejarle sentirse solo, veía en su rostro el cansancio pero siempre sonrieron con él y disfrutaban cada momento. Él ama a sus padres y se los ha hecho saber de muchas formas y también sabe lo mucho que sus padres lo aman.
Con respecto al pequeño Hua Cheng... Él nunca fue tratado diferente sino igual que al hijo biológico, lo criaron como el segundo niño que no pudieron tener y están muy contentos con él ya que el pequeño es un buen niño con excelentes modales a pesar de todo lo que sufrió en el orfanato. Es cierto que es un poco frío y serio con sus padres adoptivos pero le tiene cariño y aprecio aunque no tanto como a su gege pero para ellos eso es más que suficiente.
Sus dos hijos son tan buenos y adorables, no causan problemas y son inteligentes, ¿Qué más podrían pedir? Siendo ellos unos excelentes hijos, no tienen mucho de que preocuparse así que les dan su mayor apoyo y comprensión, son niños que no suelen pedir muchas cosas y si lo hacen, ellos como sus padres lo hacen posible incluso si algún día ellos pidieran algo absurdo estarían dispuestos a intentar dárselos.
Cuando papá y mamá Xie llegaron a casa eran un poco más de las diez de la noche.
—Estamos en casa.El televisor estaba encendido pero nadie respondió, cuando se acercaron a la sala vieron a sus dos hijos acurrucados y dormidos en el sofá. Mamá Xie sonrió y aunque no quería arruinarles el sueño debía despertarlos y hacerlos dormir en la cama para que luego no tuvieran algún dolor en el cuerpo.
—Xie Lian, cariño —llamó en voz baja mientras palmeaba suavemente su hombro —Despierta, debes ir a la cama.
El mencionado abrió los ojos y aún somnoliento se levantó, cargó al pequeño Hua Cheng en sus brazos y se dirigió a la habitación.
—Gracias, mamá, y buenas noches, descansa. Papá también.
Se acomodó para volver a dormir.
—Duerme bien, San Lang —besó su frente y se quedó dormido.El pequeño mencionado abrió los ojos y en ellos se reflejaba un sutil deseo, se movió un poco y besó levemente sus labios —Gege también.
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Por si acaso no entienden, el deseo que mientras HuaHua no es nada sexual (por le momento jajaja) solo el deseo de exclusividad y monopolio.
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Destinado a conocerte
FanfictionXie Lian, el dios de la basura y Hua Cheng, Xueyu Tanhua se separaron, cuando las cenizas de Hua Cheng se dispersaron y ya no había esperanza. Xie Lian estaba desesperado al cabo de unos años y decidió renunciar a su vida... Pero inesperadamente abr...