Sálvame | 911 Los Angeles

capitulo 12: La llamada de mamá

Habia recibido una llamada de mi mejor amigo esta mañana, para nada agradable, pidiéndome un amable favor. Mai necesitaba compañia para arreglar sus cosas para el baile y por ser la chica con un trabajo normal, me vi envuelta en ese lio.

— Entonces...¿ Iremos por tu vestido?

Mai me ve un poco insegura y distraída — No lo sé.

— Mai, no te siento animada por tu baile de graduación

— No es que no me emocioné, pero primero lo de papá y ahora mamá está demasiado ocupada... Siento que no es momento para esto.

Suspire un poco antes de acercarme a ella.

Entendía por completo esta situación, ella en estos momentos se siente como si fuera egoísta y poco considerada, pero lo que no sabe es que hacer esto por ella distraía a más de 1 persona de un mal rato.

— Linda... ¿alguna vez te hablé de mi graduación? — Ella negó— Bueno, fue en una semana difícil, mi gato murió, mi madre me había dicho que no iría a mi graduación y mis padres estaban llenos de trabajo, entonces a eso le puedes agregar que mi cita era un completo imbecil que prefirió ir con la chica más desarrollada del curso.

— Que horrible

— Lo fue por un tiempo, pero luego regresé a casa después de recoger mi vestido, peinarme y arreglar mis uñas, sola y adivina quién estaba vestido con un traje vergonzoso y una sonrisa que demostró lo nervioso que estaba

— ¿Buck? — Asentí

— Buck se enteró de todo eso y me invitó al baile, pero preferimos quedarnos una cuadra antes del lugar comiendo hamburguesas

— Entonces no tuviste tu baile

— tuve algo mejor. Mai, no importa lo que suceda, tus padres y personas que te quieren siempre van a tratar de mantenerte alejada de eso. Buck trató de arreglar mis días y aún lo hace. Porque me quiere.

— Se que mi madre prefiere que tenga este baile...

— Todos, Mai, pero no pienses que es por ti. Tu madre es feliz cuando ustedes lo son y tal vez está es la forma de escapar de eso...

Nuestra conversación se vio interrumpida cuando las luces del ascensor en el que subimos hace un momento se detuvo abruptamente y las luces se fueron por completo

— Oh no — Dije salgo nerviosa.

— Parece ser un apagón — asentí

El aire empezó a faltar en mis pulmones, pero rápidamente agarré la cadena que colgaba de mi cuello y que me recordaba al único ser humano que me traía paz.

— llamaré a papá. — volví solo a asentir, pero era porque las palabras no salían de mi.

La garganta se me cerraba un poco y de la nada empecé a ver cómo las paredes se hacían más pequeñas. Que extraño.

Esto no me pasaba hace tiempo y justo ahora tenía un ataque de pánico por el espacio tan pequeño, eso no era lo peor, quería mantener la calma enfrente de la adolescente, pero ella lucía más tranquila hablando con su padre que yo.

— Mai. — Murmuré como pude mientras colocaba una mano en mi pecho

— Está bien papá, cuídate — La chica cuelga su llamada — papá también está en un ascensor con un doctor, que suerte. No?

Quería responder, pero las palabras se quedaron en mi garganta cuando caí al piso por debilidad, pero no quedé inconsciente.

— ¡Lya!
Histérica se acercó a mi y agarró mi rostro con sus manos — Estas pálida.