Capitulo 25: La verdad.

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— Linda

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— Linda.

— Prometelo Buck. — Sollozos

— Te lo prometo. — Asentí.

— En la universidad conocí un chico. — Veo como Buck aprieta mi mano mientras me guía a el sofá. — Ese chico era increíble, me hacía sentir tantas mariposas, fue el primer hombre que me hizo olvidar por un segundo que estaba perdidamente enamorada de mi mejor amigo. Todo era tan genial, almas gemelas o eso pensaba yo.

« luego de unos meses de relación, todo cambió. El ya no quería que yo saliera con mis amigos de la universidad, con mis compañeros del trabajo. No quería ni que hablara con mi padre, pero yo estaba locamente enamorada y no lo entendí, hasta que me case — Buck tensa su cuerpo. Primera mentira descubierta — Nadie fue invitado y para aquella época tu madre me pidió alejarme de ti porque yo te hacía daño. Tu viajabas por el mundo y eso me hacía feliz, no quería arruinar todo eso para ti.

— ¿Cómo lo arruinrias Lya?

— Porque si el día de mi boda te veía de pie mirando mi vestido, me habria ido contigo sin pensarlo. — Buck pone sus ojos atentos a los mios — Por eso no fue nada grande ni descabellado, cosa que mi madre odió.

« El tiempo pasaba y me logré graduar estando en un hambiente tóxico sin darme cuenta, pero yo me sentía protegida, tenia problemas legales que con solo ser su esposa se resolvieron. Todo era más fácil así. Solo que las cosas se complicaron

— ¿Que tanto?

— Demasiado, vivía todo el tiempo rodeada de curitas y medicinas para el dolor— Los ojos de el padre de mi bebé se oscurecen — Me golpeaba demasiadas veces Buck

— Suficiente, escuché suficiente, necesito saber quién es y dónde está ahora mismo y ms vale que me digas que muerto porque es la única forma que podrá salvarse — Buck pega un brinco y empieza a caminar desperado. Lo sigo hasta tocar sus manos de nuevo.

— Buck, necesito que tomes asiento y escuches lo que sigue porque si vas con intenciones de matarlo con solo está parte de la historia, me detendré ya.

Aquello parece tomarlo por sorpresa, habían cosas peores y Buck estaba apunto de saberlo. El me hace caso y vuelve al sillón

— Muchas veces intenté safarme de el, pero siempre terminaba comprando a los policías y abogados, yo quedaba como una esposa rebelde y ya está. No había justicia para mí, pero un día que se fue a sus viajes de negocios, me propuse darme unas horas solo para mi y vine a verte

— Lo recuerdo muy bien, fuiste a verme después de mucho y me hiciste muy feliz. Ese día fue nuestra...

— Si, estuvimos juntos

— Ya estabas casada para entonces

— No era para nada feliz en ese matrimonio — El asintió — Cuando te Vi el mundo parecía ser más fácil, todo general parecía ser mejor. Por eso solo me dejé fluir contigo.

Sálvame | 911 Los Angeles Donde viven las historias. Descúbrelo ahora