- 911 ¿Cuál es su emergencia?
- Soy Amelia Roberts, necesito bomberos, mi auto se quema...
Las llamas se llevan lo que ahora es mi pasado, pero en algún momento fue mi doloroso presente el cuál quiero quemar y empezar de cero. Los Angeles es mi nuev...
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Salir a pasear no era un buen plan, pero estaba sola y aburrida mientras que Buck se divertía contra el fuego.
Los paseos nocturnos no eran algo que yo amara, sobre todo porque entre más temprano estuviera en la cama era mil veces mejor, pero lo bueno fue que logré llegar a un lugar donde distraerme.
— ¿Esos son los expedientes del agente violador?
— No lo llames así. Y si, son los expedientes de todas sus víctimas.
— Eso es muy... Muy feo — Dije como pude
El timbre suena — ¿Puedo abrir yo? Debe ser ella
— Tranquila May, aún tengo un buen brazo.
Athena va directo a la puerta — Bueno, creo que es mi señal para irme — Dije mientras marcaba un número con mi teléfono — Llamaré a Buck para ver si su turno terminó.
— Está bien.
Marco el número de mi mejor amigo y no tarda mucho en contestar
— Bucky. Contestaste
— Si, pero estoy en aprietos
— No me digas que una emergencia. — puse los ojos en blanco sin que me viera
— lo es linda, lo siento. Odio dejarte sola mucho tiempo
— Tranquilo, es tu trabajo. ¿Me prometes llegar a la cena?
— Lo dudo demasiado, es un tren descarrilado
En ese momento, cuando sus palabras salieron, la sangre se fue de mi cuerpo y sentí que podía caerme en cualquier momento
— Buck...¿Que..que tren?
— Creo que iba a los Ángeles, ¿Por qué? ¿Estás bien? Te escucho algo asustada.
— Debo, debo irme Buck.
Colgué sin dejar que el respondiera y rápidamente salí de la casa sin escuchar alguna de las preguntas de Athena
Volví a marcar otro teléfono, pero está vez no era a Buck a quien llamaba.
— Lala. Necesito que me digas si estás completamente segura de que era mi madre.
— Lya, hola a ti también. ¿De que hablas?
— ¿Era mi madre la que se subía a ese tren con destino Los Angeles? Dime solo eso
— Si, estoy completamente segura, tenía su bolso morado típico de viajes y esas gafas para que no le vean la mala cara al despertar...
Volví a cortar está llamada y con mucha más rapidez conduje hasta el lugar del accidente.
Maldición, era ella, por eso me llamó, ella sabía que algo estaba pasando y ahora es esto.
Dentro de mi solo había un pensamiento " mi madre no puede morir"
