capitulo 17: Buck y Lya. Amigos por siempre

645 52 0
                                    

1996

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


1996.

—Bueno Evan, esto querías. ¿Listo?

Buck mira a su pequeña amiga y ella asiente con seguridad.

— Listo

El pequeño Buck se sube a la bicicleta y con ánimos de su hermana empieza a intentarlo. Por otro lado su mejor amiga se sube a la suya y lo persigue.

Lya aprendió a montar sin rueditas mucho antes que el, pero este era el día dónde decidió enseñarle a su amigo a ser mayor.

Hubieron caídas y en un corto intento donde parecía que por fin. Las ruedas del chico se enredaron con las de su amiga y ambos cayeron al piso.

— Evan, Lya — Gritó la mayor de ellos.

A los segundos adultos aparecieron, pero la señora Buckley se quedó estática al ver la bicicleta del niño.

—¿De dónde sacaste eso?

— Estaba en la cochera con unas cosas viejas.

— Margaret... Yo. — Trata de decir el señor Buckley

— No... No — Dijo la mujer antes de irse.

— No debiste haberlo sacado.

— Lo lamento papá...

— Lleva a los niños a casa.

Maddi hizo caso y ayudo a los pequeños a caminar rumbo a la gran casa, dónde pudo ayudarlos con sus heridas.

Actualidad.

— Tenía 7 cuando naciste — la mujer hace una pausa — No lo recuerdas porque murió un año después.

— ¿Cómo murió?

— leucemia juvenil. Se enfermó después de tomar esa foto. — Maddi suspira — Nuestras vidas cambio tanto. Tres años de doctores. Hospitales y tratamientos, pero nada funcionó.

— No entiendo por qué nunca supe que tenía un hermano.

— Quedaron en shock después de su muerte. Empacamls las cosas y me pidieron jurar no contartelo.

Buck se levanta y mira hacia la ventana. — No me parece lógico

— Sufrían su perdida. Creo que aún lo hacen

El hombre voltea curioso y con dudas— Entonces...¿ Me tuvieron justo a la mitad de todo eso? De su enfermedad

— Si.

— Leucemia... Me... Sorprende que no intentarán un transplante de médula.

La futura madre lucía preocupada porque su hermano iba descubriendo poco a poco el secreto

— No éramos compatibles. Ni mamá, ni papá y tampoco yo

— No pudieron encontrar a un donador y fabricaron uno... A mi

Sálvame | 911 Los Angeles Donde viven las historias. Descúbrelo ahora