- 911 ¿Cuál es su emergencia?
- Soy Amelia Roberts, necesito bomberos, mi auto se quema...
Las llamas se llevan lo que ahora es mi pasado, pero en algún momento fue mi doloroso presente el cuál quiero quemar y empezar de cero. Los Angeles es mi nuev...
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— ¿Segura que no sabes nada de el?
— No papá, no sé nada de el y no quiero saberlo, supongo que con la pandemia se cansó de enviarme mensajes y buscarme por toda la ciudad.
— Al menos algo bueno de todo esto
Suspiro algo cansada.
Resumen de los últimos meses. Vino una pandemia mundial que nos mantuvo a muchos en casa, eso me incluía a mi, que me tocó aceptar a demasiados bomberos en casa para que no tuvieran contacto con sus familias, se preguntaron ¿Por qué no te fuiste lejos de los bomberos ? Acordé con Buck que no me iría de su lado y eso incluía este lugar, le daba miedo que me enfermara lejos de el o que tal vez hubiera pasado algo y no podría saber de mi, se asustó mucho con todo este tema, pero lo supimos manejar luego.
Eddi tuvo sus otras razones para mantenerme cerca y es que después de ver al hombre que me lastimó por mucho tiempo el decidió no alejarse de mi y no dejar que aquel hombre volviera. El regreso de Alex hizo que Eddi me insistiera con más frecuencia que debía contarle a Buck sobre mi pasado que el desconoce.
— ¿Sabes que no entiendo papá ? ¿Que hacía ella con el?
Mi padre trata de esquivar mi mirada, cosa que hace cada vez que meto a mamá en la conversación
— Sabes que tu madre lo ama hija, lo idólatra.
— ¿Crees que ella me encontró y quiso traerlo a mi?
— No lo se pajarito, pero es mejor que no pensemos en el. Ahora dime. ¿Que harás hoy? Saldrás por fin de tu jaula
— Creo que iré a correr, Buck ya se fue y me dejó especificaciones de que hacer con estos micro sismos que están ocurriendo.
— Entre esas especificaciones está no salir, ¿verdad?
Reí cuando leí en grande la palabra "NO SALGAS LYA" en el papel que dejó en la cocina esta mañana.
— Si, ya lo conoces.
— En verdad me alegra que estés con el ahora mismo hija.
— Y a mi me alegra estarlo — La alarma de mi teléfono suena — Papá tienes que darle sus medicamentos a Drake
— Es cierto. Te dejaré y por la noche llamaremos de nuevo para ver cómo estás — sonreí cuando ví que mi padre entraba muy protegido al cuarto de su futuro esposo
— Los amo, cuidense
Ver a mi padre con sus ojos llenos de bolsas y cansado mas de lo normal me partía el corazón, pero era algo a lo que debía acostumbrarme porque entre como funcionaba el hospital y el estado de Drake, todo era difícil para mí pobre padre.
Drake había sufrido de COVID hace unos meses atrás. Su situación fue complicada, lo bueno fue que su salud mejoró demasiado con los cuidados de mi padre y las millones de llamadas que le hice.
