Capitulo 9
...
Isla sin nombre
...
El oceano era basto y dorado a ojos de Katarina. La mujer de cabellera roja se mantenía erguida sobre la popa del barco, en esa área el navío era puro silencio, mientras que en cubierta los soldados compartían palabras o jugaban a las cartas.
Su mirada se dirigió al costado donde estaba el enmascarado sentado.
No se movía, apenas se limitaba a mirar el mar y seguir leyendo el libro que le había dado esa mañana.
Algunos le miraban con desconfianza pero bastaron solo unas palabras de Katarina para no saltar más dudas o cuestionamientos.
Al llegar tuvo la grata sorpresa de encontrar a sus hombres con los pergaminos necesarios. La información que necesitaba para actuar y seguir adelante.
Se encargaron de "recaudar" la información necesaria para el viaje, según sus palabras.
No preguntó por la sangre en sus botas. Se limitó a recibir el mapa de las islas en las que debían buscar y felicitarlos por su hallazgo.
-¿Cuanto tiempo tenemos de nuestro lado? -Preguntó Rufus llegando al lado de la pelirroja-.
-Medio día como mucho.
-Ah, hicieron un buen trabajo.
La pelirroja no contestó, sólo miró al frente como ya venia haciendo.
-Aunque asaltar el escondite de un médium no fue la mejor decisión.
-No te equivocas. -Respondió ella-.
-Son jóvenes, quieren las cosas rápido, obtener aprobación. Seguro recuerdas eso. Aunque bueno... no eres tan vieja. Aún.
La mujer lo miró con una ceja levantada haciendo reír al hombre, quien mostro sus palmas en señal de paz. La asesina suspiró volviendo al mar.
-Escuche que la experiencia muestra la vejez. Y que las cosas rápidas y fáciles suelen terminar en un castigo largo y difícil.
-¿Lo escuchaste de tu subconsciente?
-...
-Por la experiencia, asumo.
-Asumes bien.
Ambos miraron el vasto azul impregnado en brisa marina.
-¿Y... adonde vamos? -Preguntó él-.
-Segun las cordenadas en la nueva información encontrada, nuestra parada es en una isla. Está más allá de Puerto Movrn. Al Este.
-Una isla sin nombre
-Mhm.
-No me fio.
-Ni yo, pero es la única opción que tenemos. Ademas, confío en los magos de nuestra división.
-Si tú lo dices.
La oscura mirada del hombre se posó en el enmascarado misterioso.
-Y este... encapuchado tuyo ¿Confías en ella?
Katarina encaró al hombre, frunciendo el ceño.
-¿Qué?
Volvió a mirar al encapuchado y luego a su mayor.
-Ah. Sus manos, lo sé por eso. Tengo una hija, lo sabes. Tiene manos lisas, delgadas y sin cicatrices. Son las manos de una chica.
La mujer miró a la aludida, quien aún leía el libro rojo.
ESTÁS LEYENDO
"Veneno externo"
AbenteuerDonde dos personajes de naciones enemigas son unidos por azares del destino. El imperio Noxiano necesita encontrar tres reliquias esparcidas en los rincones de runaterra antes de que el enemigo lo haga. Solo lo lograrán usando a cierta maga de la l...
