Melodía de sueños imposibles

Emily y Christopher

La visita de mi padre a la estación había terminado, y aunque la presión de las formalidades se había aliviado, mi mente seguía dando vueltas. Había algo en Eddie, en su sinceridad y su perspectiva de vida, que resonaba profundamente en mí.

A medida que volvíamos a casa, mis pensamientos se centraron en mis propias responsabilidades y obligaciones. Mi hermana menor, Emily, estaba inscrita en una exclusiva escuela.

A pesar de mis diferencias con mi padre y su estilo de crianza, cuidar de Emily era una de mis prioridades. La ausencia de nuestra madre había dejado un vacío en nuestras vidas, y yo estaba decidida a ser un apoyo constante para mi hermana menor.

Al día siguiente, mientras acompañaba a mi hermana a la escuela, no pude evitar notar a un grupo de niños emocionados en el patio. Parecían estar jugando y riendo con una energía contagiosa. No pasó mucho tiempo antes de que Emily se uniera a ellos, y eso me arrancó una sonrisa. Verla feliz era lo más importante para mí.

-Emily narra-

Estaba emocionada por mi primer día en esta nueva escuela. Las personas aquí eran diferentes, pero eso no me asustaba. Mi hermana siempre me cuidaba y me protegía. Vi a un niño de mi edad en el patio, y me acerqué tímidamente.

Emily: Hola, soy Emily.

Niño: ¡Hola! Soy Christopher. ¿Eres nueva aquí?

Emily: Sí, es mi primer día. ¿Tú también vas aquí?

Christopher: Sí, vivo justo al lado. ¿Quieres ser amigos?

Emily: ¡Sí! ¡Amigos!

Desde ese día, Christopher y yo nos volvimos inseparables. Jugábamos juntos en el patio, compartíamos meriendas y hablábamos de todo. Él me hacía sentir bienvenida en este nuevo ambiente, y nunca me sentí sola mientras estaba con él.

Unas semanas después, mientras esperaba a Emily en la escuela, vi a Christopher hablar con un hombre alto y apuesto. No podía evitar notar cómo su rostro se iluminaba mientras hablaban. Mi corazón latía más rápido, y sin siquiera darme cuenta, mis ojos se encontraron con los de Christopher. Me sonrió y me hizo un gesto, y mi timidez se desvaneció por un momento.

-Christopher narra-

Mi vida había cambiado desde que conocí a Emily. Ella era mi amiga, mi compañera de juegos y, en cierto modo, mi apoyo. Verla cada día en la escuela se convirtió en lo que más esperaba.

Eddie: Hola, Christopher.

Miré hacia arriba y vi a mi papá acercándose.

Eddie: ¿Que tal tu día?.

Christopher: ¡Muy bien! Tengo una nueva amiga, Emily.

 Eddie: Eso es genial

Emily: Es un gusto conocerlo papá de christopher.

Eddie: Igual digo lo mismo, Emily.

Emily: Debo irme, mi hermana vino por mi.

Eddie: Con cuidado.

Emily: Adios christopher.

-Emily narra-

El papá de christopher es muy atractivo, y mi hermana seria la indicada. Lastima que no se conocen.

[Brooke esperaba a emily en el auto]

Brooke: Apurate!, papá se molestara conmigo.

Emily: Lo siento

Brooke: ¿Y que tal?

Emily: Amo a mi nuevo amigo

Brooke: Emily recuerda que no puedes juntarte con cualquiera, papá nos lo tiene dicho.

Emily: ¡ya se!, no hay que juntarnos con clase baja.

Brooke: Gracias.

-Brooke narra-

Aunque pueda parecer dura con ella en ocasiones, siempre es por su propio bien. Mi papel como hermana mayor es protegerla y guiarla en este mundo que, a veces, puede ser implacable. Mi padre siempre nos inculcó que no deberíamos relacionarnos con personas de clase baja, lo que hace que mantener distancia sea lo correcto. Es por eso que he decidido olvidar a Eddie para siempre. Han transcurrido tres semanas desde el último encuentro, y tal vez sea lo mejor. Si ya no nos encontramos, entonces podré finalmente liberar mi mente de su constante presencia. Borraré su recuerdo de mi memoria, y así, podré seguir adelante sin él.

Continuara...