Melodía de sueños imposibles

Hasta pronto Eddie...

Semanas después, mientras Brooke seguía tratando de reconstruir su vida , llegó el momento en el que se sintió lista para tener una conversación difícil con su padre. Sabía que necesitaba cerrar ese capítulo de su vida y enfrentar la realidad de sus decisiones. Tomó una profunda respiración y se dirigió a la mansión Gates.

Brooke encontró a su padre en su estudio, revisando documentos y haciendo llamadas telefónicas. Se armó de valentía y se acercó a él.

Brooke: Papá, necesito hablar contigo.

Víctor: (levantando la mirada) ¿Qué es, Brooke?

Brooke: He estado pensando mucho y he tomado una decisión. Quiero ser honesta contigo y contarme a mí misma.

Víctor: Adelante, hija. Estoy escuchando.

Brooke: He decidido que es mejor para mí irme lejos de California, de todo esto. Necesito un nuevo comienzo, un lugar donde pueda construir mi propia identidad y superar todo lo que ha sucedido.

Víctor: (frunciendo el ceño) ¿A dónde te refieres con "todo esto"?

Brooke: (suspirando) Lo sabes, papá. La situación con Eddie, nuestras diferencias, todo lo que ha pasado. Siento que es lo mejor para ambos si seguimos caminos separados.

Víctor: (con voz firme) Brooke, ¿estás segura de esto? ¿Dejar atrás todo lo que conoces?

Brooke: Sí, papá. Estoy segura. Necesito esta oportunidad para sanar y encontrar mi propia felicidad. No puedo seguir viviendo en medio de esta tensión constante.

Víctor: (suspirando) Comprendo que esta situación ha sido difícil para ti, Brooke. Pero recuerda que siempre estaré aquí para ti.

Brooke: Lo sé, papá. Y te agradezco por todo lo que has hecho por mí. Pero es hora de que siga adelante por mi cuenta.

Víctor: (asintiendo) Si eso es lo que realmente deseas, entonces lo respetaré. Pero recuerda que mi puerta siempre estará abierta para ti.

Brooke: Gracias, papá.

Después de esa conversación, Brooke sintió un peso que se levantaba de sus hombros. Sabía que tomar esa decisión era el primer paso para su propia curación y crecimiento. Se preparó para su partida, empacó sus cosas y dejó una carta para Emily, explicándole sus razones y prometiéndole que siempre estaría en su corazón.

Finalmente, llegó el día de su partida. Brooke miró por última vez su apartamento y abordó un avión que la llevaría hacia un futuro incierto pero lleno de posibilidades. Sabía que enfrentaría desafíos, pero estaba lista para enfrentarlos con valentía y determinación.

Así, Brooke se alejó de California y de su pasado, buscando un nuevo comienzo en algún lugar distinto. El viaje no sería fácil, pero estaba decidida a construir una vida en la que pudiera encontrar la felicidad y la paz que tanto anhelaba.