De nuevo me encuentro conduciendo sola. Si Harry no quiere hablar conmigo después de lo que le dije, es su problema ahora. Ahora seré yo la insolente que me iré sin decirle como de costumbre, esperarlo y ser escoltada como una su señora intocable.
Tiene que dejar de fingir con los demás y el mundo, pero, sobre todo, conmigo.
Mientras voy en mi auto, me percato que un todoterreno negro me sigue. Se parece a la camioneta de Dash, pero no quiero pensar que en verdad alguien me sigue y que sea él.
Al momento en que tomo mi móvil el auto me impacta por detrás.
―¡Dios!
Me impulso hacia enfrente, golpeando un poco mi cabeza. Pero me compongo, acelerando más el auto y derrapando, intentando huir de él.
―¡Mierda! ―Grito cuando el todoterreno me alcanza.
Esta vez, sin tiempo que perder llamo a Harry desde el bluetooth de mi auto, no responde a la llamada. Seguro sigue enfadado por lo de Dash. Pero lo necesito ahora mismo, no tiene idea del peligro en el que me encuentro.
Cuando da al buzón de voz, le grito:
―¡Harry, responde! ―A pesar de que grito, me calmo para que no se vuelva un loco cuando me escuche―Hay un auto siguiéndome ahora mismo, no estoy segura de quién es, pero creo que se trata de Dash...
La llamada se corta cuando escucho la tonadilla de la falta de pila de mi móvil. Maldigo para mis adentros.
―¡Dios! ―De nuevo otro impacto. Vuelvo a darme otro golpe en mi cabeza. Perdiendo por completo el control de mi auto y me estrello con otro que viene en sentido contrario.
Siento que mi cabeza va a explotar, pero antes de que cierre mis ojos, el todoterreno se detiene frente a mi ventana.
Es Dash.
Me sonríe y acelera, dejando una gran nube de humo donde estoy yo.
―¡Alguien llame al 911! ―escucho la voz de un hombre. No sé si es del auto con el que impacté.
El frío viento entra por la puerta cuando la abre y m estremezco. Me las arreglo para abrir mi boca y decirle que estoy bien, aunque no siento que lo estoy.
―¿Señora, se encuentra bien? ―Asiento con la cabeza, no sé si estoy por desmayarme o estoy alucinando, pero el hombre toca mi rostro para inspeccionarme.
Su mano cuando la aleja, tiene un poco de sangre. ¿Es su sangre o la mía?
―No se mueva, la ayuda vendrá enseguida. ¿Dónde está su móvil? Llamaré a alguien.
―Harry―Susurro con dificultad―Él no... no... no respondió―Se me llenan de lágrimas los ojos. La cabeza me sigue doliendo y yo me siento como una tonta aquí llorando frente a un extraño, diciéndole que mi marido no respondió a mi llamada.
Él apenas me sonríe con lástima.
―Tengo los datos de la camioneta que la impactó―Me dice enfadado―Ya he llamado a la policía también. O alguien más lo hizo, no estoy seguro, veo a todos con sus móviles en la oreja.
Algo no anda bien.
Él intenta mantener una conversación conmigo y no estoy segura por qué exactamente. Sea lo que sea, tiene que dejar de hablar, me duele mucho la cabeza, otras partes del cuerpo también, pero más mi cabeza.
―Su móvil ha muerto. Voy a buscar en su bolso. ¿Tengo su permiso?
Asiento con la cabeza de nuevo.

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Una Criminal Culpable
RomanceEmily Thompson es declarada Culpable de un delito: El asesinato de su esposo. Mientras cumple su condena, lee las cartas que dejó antes de morir donde le confiesa la vida secreta que tenía: Un líder de El Círculo, un asesino. Ahora Emily Thompson es...