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Él debió confiar en mí. Él debió decirme la verdad. No debimos exponernos de esa manera.

―En el caso de asesinato del magnate economista Harry Thompson el jurado ha llegado a un veredicto también, pero antes ¿Cómo se declara la acusada?

Todas las miradas están en mí de nuevo. ¿Creen que yo maté a mi esposo?

Lo hice.

De una u otra forma lo hice.

¡No, no lo hice! ¡Yo no maté a Harry!


Cinco años atrás

―Mírate―Desde la cama lo observé―Eres uno de los hombres más ricos del mundo.

―Querrás decir de Nueva York.

―Lo eres en mi mundo―Le dije coqueta y eso le gustó.

Puedo acostumbrarme a esta vida con él. pronto todo acabará, seremos felices, le diré la verdad a Harry.


Cuatro años atrás

―No puedes lastimarme más, no puedes amenazarme ¡Ya no! ―Le grité a Damien. Él no parece inmutarse sobre mi osadía, no es la primera vez que lo hago, y siempre terminamos de la misma forma.

Mintiendo.

―No, no lo harás, así tenga que matarte. No, mejor aún, mataré a Harry, no solamente destruiré Starblack, también lo mataré a él, serás mía para siempre y cuando me aburra de ti... te mataré.

―No tienes las agallas. Es tu mejor amigo.

―Intenta dejarme dentro de unos años, quizás tu querido Harry se convierta en uno de los hombres más importantes y ricos del mundo, no solo de Nueva York. Inténtalo mi preciosa Emily, mientras tanto, acepta que eres mía.

Al salir de su casa, entré a mi coche y conduje a toda velocidad.

No fue hasta que miré por el retrovisor que Damien venía siguiéndome.

Aceleré todavía más, pasando todos los semáforos en verde, por suerte.

Aunque no lo fue para el último.

Lo único que logré ver fue gran destello.

El camión no venía a mucha velocidad. O eso fue lo que dijeron. Que había tenido suerte de estar viva, a pesar de que me encontraba inconsciente en la cama de un hospital.

Les diré lo que es la suerte.

Una mierda.

Porque no existe.


En el presente

―Señora Thompson―La voz del juez me trae a la realidad―¿Cómo se declara por el asesinato de Harry Thompson?

―Querrá decir mi marido.

No me importa decir más de una palabra. Es mi marido, no es un magnate economista solamente, es Harry, es mi esposo.

Un líder del círculo.

―Muy bien, señora Thompson, es la primera vez que muestra una actitud como esa, podría agregar el delito de desacato, pero le daré otra oportunidad. ¿Cómo se declara por el asesinato de su esposo Harry Thompson?

Una Criminal CulpableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora