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Central Park. La ciudad de Nueva York, tiene uno de los mejores lugares turísticos a esta hora de la tarde. Nunca había estado aquí antes, debo decir.

03:00 p.m. he venido un poco temprano, pero conociendo a Harry, estará aquí en cualquier momento.

Central Park es grande, y no sé dónde exactamente debe ser nuestra cita. Siento un poco de calor con el vestido que ha elegido para mí. Es azul, un poco debajo de la rodilla y con mangas cortas.

Aunque la gente a mi alrededor lleva puesto uno que otro abrigo. Seguramente son mis nervios los que me hacen sentir un poco de calor.

Debería de estar feliz, emocionada, no importa sentir algo de miedo, pero la verdad es que solamente siento miedo.

Los guardaespaldas guardan una distancia bastante lejos, porque no logro verlos. Lo extraño es que no veo tampoco a Daemon.

Harry me encontrará, estoy cerca del lago, viendo el reloj gigante frente a mí.

03:20 p.m.

La brisa corre, despeinando mi cabello. Muchas parejas tiradas en el césped del parque, disfrutando, solamente disfrutando, conversando, besándose. Niños jugando, personas jugando con sus mascotas, y más parejas. Por otro lado, peatones caminando, hablando por su móvil, hablando consigo mismos, resultado de un estresante día. Y a los lejos, edificios, grandes rascacielos.

Desde aquí puedo ver nuestra torre.

Starblack.

De pronto la palabra casino viene a mi cabeza. No le he dado mucha importancia al ridículo cuarto de juegos de cartas que Harry conserva en el ático. Si esta cita es para sacar a la luz toda la verdad, debo hacer una lista mental de todas mis preguntas y dudas.

―Disculpe, estoy buscando a mi esposa.

Rio para mis adentros al escuchar esa voz ronca detrás de mí. Giro sobre mi propio eje y veo a Harry de pie frente a mí. Viste de forma casual, relajado. Una camisa polo blanca, ajustada que hace resaltar cada uno de sus músculos.

Hago memoria a la noche anterior y recuerdo, siento, cada centímetro de su piel sobre mí.

―Le diré, si me dice también dónde se ha metido mi esposo.

Me sonríe y dirige su mano hacia enfrente, que antes se encontraba detrás ocultando algo. Entregándome una rosa blanca me dice:

―Su esposo está frente a usted.

Tomo la rosa y la llevo a mi rostro para sentir su aroma.

―Su esposa está frente a usted.

Me ofrece su brazo y lo tomo. Empezamos a caminar por Central Park como si nada más existiera.

La gente nos ve y otras nos sonríe. El miedo desparece por un instante mientras voy tomada del brazo de mi esposo.

―Te ves hermosa.

―Tú te ves muy guapo.

Nos detenemos en un café cerca del lago. La mesera nos da a cada uno el menú y yo no dejo de ver Harry. Está muy guapo hoy.

―Casi no te reconozco. ¿Dónde está el señor Thompson de Starblack? ―Me burlo― Me recuerdas a cuando nos conocimos. No existía ninguna etiqueta y tampoco teníamos que escondernos. ―Lo que me lleva a otra cosa―¿Está bien que estemos aquí?

Una Criminal CulpableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora