Apariencias©

Capítulo 01: El Lado Malo de mi Carrera

💜Jane💜

~09/11/2022~

Cuando me dijeron que estudiar para ser cirujana era algo complicado, ya que lo que menos sobraba era tiempo, nunca creí que lo decían al pie de la letra.

Anoche, mientras hacía el resumen de una de mis tareas, me quedé dormida y hoy en la mañana desperté faltando diez 10 minutos para que la hora de mi turno en el hospital, empezará.

Sabía que no me alcanzaría el tiempo para ducharme, así que me puse el uniforme y tome otro limpio para bañarme en algún cuarto vacío del hospital.

Lavé mis dientes, desayuné y salí de la casa, prácticamente corriendo.

Esta es una de las veces en donde agradezco tener auto propio, ya que simplemente subo al vehículo y conduzco hasta el hospital.

Apenas llego, me dirijo para entrar por la puerta de emergencia, por la simple razón, de que generalmente así no me ven llegar tarde.

Ya lo he hecho un par de veces y no han notado mi retraso.

Avanzo a paso rápido, hasta la recepción de la zona principal, coloco mi huella y rápidamente tomo el primer sujetapapeles que veo.

—Llegas tarde, Janeth —habla mi jefa.

—Es Jane —le corrijo —Buenos días, Rose —añado en saludo. La cordialidad, ante todo.

—Buenos días, tienes el sujetapapeles incorrecto —me hace saber y observo que tengo el de mi compañera.

—Te lo cambio —dice la chica llegando a mi lado y entregándome lo que me pertenece.

Tori, se llama. La verdad no me cae ni bien, ni mal, ya que simplemente es simpática cuando se lo propone.

—Estos son sus pacientes de hoy —le entrega a Tori sus fichas y le explica, después de unos minutos se retira y Rose me mira —. Paciente con fuerte dolor al abdominal en la habitación 28. Ve, y después de ese hay dos más. Asistirás al jefe en una cirugía a las nueve —me entrega las tres fichas y se retira.

Debo caminar hasta la habitación en el segundo piso, ya que el ascensor está fuera de servicio.

A lo que llego, me reciben dos personas. Una linda chica que es la paciente, y la que supongo que es su pareja.

—Buenos días, Samantha —hablo revisando su ficha.

—La misma doctora —saluda sonriente.

Me acerco dejando el sujetapapeles en la camilla.

—Bien. Hace dos semanas viniste y se te hicieron diversos exámenes —hablo colocándome unos guantes de látex —. Permíteme —le pidió y ella quita las manos de su abdomen. Comienzo a examinar el área y ella no tarda en presentar molestias —. Dichos análisis ya nos dieron un diagnóstico.

Le explico que es lo que tiene, de una manera detallada y la calmo cuando noto que se preocupa.

—¿No es nada peligroso? —inquiere ella.

—Para nada.

Le indico que solo debe ingerir líquidos por las siguientes 24 horas y ella asiente.

Salgo de la habitación después de una charla con la pareja de la chica, en donde me hizo las típicas preguntas de preocupación.