Apariencias©

Epilogo: Inspiración, Motivo e Impulso

💜Jane💜

NOTA: SI VEN ALGO QUE NO CUADRE O QUE NO SUENE ENTENDIBLE, ME VISAN POR FAVOR, YA SABEN QUE TODO ESTO LO ESCRIBO Y LO SUBO DIRECTAMENTE.

BESOS 💜

~27/12/2022~

Abro los ojos con rapidez, a pesar de que se sienten pesados y enseguida me siento en la cama mirando a todos lados, un poco confundida.

¿Qué carajos acaba de pasar?

Rápidamente, me toco la espalda y no siento nada de dolor. No siento nada de lo que sentía hace minutos.

Miro mis piernas y noto que están cubiertas con una sábana negra, además, estoy tal y como esperaba estar respecto a ropa. O sea, sin nada.

Paso mis manos por mi cabello si entender que fue todo eso que pasó, o más bien que fue lo que soñé.

Trato y trato de pensar en lo real que se sintió, pero un ronquido a mi derecha me hace mirar en esa dirección.

Observo por unos segundos a la persona de cabello negro que está dormida boca abajo, y que tiene una ancha espalda en la cual hay un tatuaje de una cobra que cubre gran parte de esa zona.

En el momento en que quiero hacer uso de mi mano para llamarlo, siento una molestia en mi abdomen.

Con rapidez aparto la sabana dándome cuenta del detalle que había olvidado.

—Perdón hijo, el sueño me batió el cerebro y olvidé que estabas de huésped en mi vientre —acaricio el área abultada y enseguida siento que se mueve —. Como que los seis meses nos aumentaron el apetito ¿Verdad?

Dejo de prestarle atención al ser que se mueve en mi útero como si tuviera ganas de salir, y poso la mirada en el hombre que se incorpora un poco, antes de que suene la alarma.

—Tres segundos —escucho que dice y cuando cuenta los tres segundos, dan las siete.

—Esta vez si fuiste preciso —gira el rostro cuando hablo y su sonrisa no tarda en aparecer —. Buenos días —saludo.

—Buenos días —se arrastra por la cama hasta llegar a mí y una vez se sienta en el colchón me da un beso en los labios —. ¿Cómo amaneciste?

—Un poco confundida.

—¿Y eso? —posa su mano en mi vientre para acariciarlo.

—Tuve un sueño, Alessio —frunce su ceño —. Y no la clase de sueño en donde peleo contigo o te dejo durmiendo en el sofá —ríe un poco.

—¿Entonces qué tipo? —quiere saber.

—Pues por alguna razón en el sueño yo me veía como la Jane de 23 años, la Jane que hacía sus pasantías de cirugía y tú como el doctor cirujano/pediatra.

—¿Dices que nos soñaste como nos veíamos cinco años atrás?

—Ajá, pero con un pequeño detalle que nos hacía tener algo en común —junto mis manos y hago una mueca con la boca.

—Pues que yo recuerde en esos años nos odiábamos.

—Alessio —lo regaño y golpeo su cuello —. Deja que te cuente.

—Bien, bien. ¿Qué era eso que teníamos en común? —lo miro mal cuando sé que usa su tono sarcástico —. Habla.

—Éramos asesinos —murmuro levantando los hombros y riendo, ya que suena extraño.