Un niño maltratado llamado Naruto fué asesinado y traicionado por aquellos que el consideraba personas cercanas. Al morir, dios se apiadaría de el y lo volvería un Hollow Vasto Lorde en Hueco Mundo. Al morir a manos de Ichigo, se encontraría con el...
El fanfic es mío, sin embargo todos los creditos a Tite Kubo y Masashi Kishimoto por la creación de personajes.
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Esa sería la apariencia de Kenshin, ustedes se lo pueden imaginar en cualquier estilo de dibujo que quieran, pero, esos son sus caracteristicas basicas.
Era una noche oscura, el viento acariciaba suavemente a todas las personas que había en aquella calle, las luces de los negocios y edificios iluminaban, mientras que Ulquiorra caminaba directamente a aquel edificio.
-Kenshin Namikaze....Ya veo..
Pensaría Ulquiorra, mientras caminaba. Mientras más se acercaba a aquel edificio, menos personas habían en las calles, y más oscuro era. Había llegado al edificio. No había practicamente nadie en aquella calle enfrente del departamento de investigación.
Ulquiorra caminaría hacia la entrada, y justo antes de tocar la manija de la puerta, su brazo fue agarrado por un Ninja que había aparecido justo en aquel momento. Ulquiorra fijaría su mirada en aquel ninja.
-Un genin no tiene permitido entrar aquí a menos que tenga permiso del Hokage o el Lider de Investigación.
Aquel Anbu con mascara diría, y Ulquiorra se quedaría callado por algunos segundos. El hecho de que aquel humano haya tocado su brazo lo asqueaba, pero se mostraría indiferente a aquello.
Ulquiorra no diría ni respondería nada, y aquel Anbu estaba apretando cada vez más fuerte el agarre. Ulquiorra fijaría la mirada en la mascara de aquel anbu, para luego, atravesarle el corazón sin que nisiquiera tuviera tiempo a reaccionar.
Ulquiorra abriría las puertas de aquel edificio, para ver solamente un oscuro y inhabitado edificio. Caminaría por algunos minutos por aquel gran edificio, hasta encontrar las escaleras a lo que parecía ser el sotano.
Al encontrar la puerta para las escaleras, 2 anbu estarían haciendo de guardia, y Ulquiorra los mataría facilmente. Al bajar aquellas largas y oscuras escaleras, llegaría a un piso subterraneo inmenso. Al bajar la ultima escalera y pisar el suelo de aquel "sotano", muchas luces se encenderían, revelando a decenas y decenas de anbus arrodillados frente a un hombre que tenía vendas en el brazo y en la cara.
Aquellos anbus, desde que escucharon a Ulquiorra pisar en aquel sotano, entraron todos en guardia. 2 se quedarían al lado de aquel hombre con vendas, mientras que aquel hombre con vendas, que era Danzo, mantendría un semblante neutro, antes de hablar.
-Quien eres, que haces aquí?
Diría Danzo a Ulquiorra, quien tenía ambas manos en los bolsillos, mientras caminaba hacia el, hasta parar ya que los anbus se lo impedían.
-Mi nombre no merece ser escuchado por basuras como ustedes.
Diría Ulquiorra, con un semblante completamente indiferente, para que todos los anbus sacaran sus espadas. Ulquiorra esta vez fijaría su mirada en la cantidad de anbus que habían allí.
