CH XVIII

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|PoV Izuna|

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— Shia no seas muy brusco.

Bromeé mientras veía al chico colocarse en su lugar para el último enfrentamiento de prueba.

— Sí Shia, —apoyó Samara viendo a su oponente con una sonrisa,— por favor se gentil conmigo.

— Hmp, es curioso que lo pidas cuando a mí me tiraste sin piedad Samara-san —se quejó Galidel.

A pesar de mi furia inicial ante éste inusual pedido por parte de estos cuatro, me terminé llevando una buena sorpresa en este entrenamiento. Si bien se notaba la escasa habilidad en combate no eran del todo tan malos.

Shia por supuesto era el más sobresaliente ya que de los cuatro fue el único con un entrenamiento básico en ese asunto, pero los demás no lo hacían del todo mal. Especialmente Samara.

Aunque eso no los librará de mi tortura en el entrenamiento como venganza.

— No es mi culpa que tú te distraigas fácil Galidel, yo solo aproveché la situación, —se quejó el Omega,— además ya te dije que me dijeras Samara, solo Samara.

— Ok Solo Samara, —interrumpí su pequeña discusión,— deja la queja que tú oponente ya está listo para darte pelea.

— Izuna-sensei eso no fue gracioso. —se quejó ésta vez Xier.

— Sí lo fué, —lo miré cruzado de brazos mientras veía cómo empezaba la última pelea,— y ya les dije que no me digan así.

— Pero si es nuestro Sensei, —refutó nuevamente el niño de la Tierra,— además Shia nos dió todo un sermón de cómo deberíamos llamarlo ya que ser entrenados por ustedes sería un gran honor y no podíamos permitirnos faltarles el respeto.

— Especialmente a Izuna-sensei, —se burló Samara desde su dificultosa posición tratando de que Shia no lo saqué fuera del círculo de pelea.— whoa-! ¡Era broma Shia, no te enojes!

La risa divertida del Omega no coincidía con el aura asesino que emanaba el joven Alfa que estaba haciendo lo posible para acertarle un golpe.

— Cierra la boca y ponte serio, —habló Shia mientras sus mejillas tomaban un ligero color rojo.

Aunque no sabría decir si es por enojo o vergüenza.

— Shia tiene razón Samara, deja de jugar.

— Está bien sensei.

Después de eso la pelea se puso más interesante.
Si bien era Shia quién tenía la técnica y fuerza, Samara no se lo dejaba fácil. Haciendo uso de su velocidad, sumado a su buena observación, lograba evadir los golpes más peligrosos e incluso llegaba a darle algunos golpes. Cosa que fue casi imposible para Xier cuando tocó enfrentar a Shia.

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⏰ Última actualización: Feb 29 ⏰

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