Fuyu no Hanashi [Tobiizu]

Ch XII∸⌈P1/2⌋

|PoV Tobirama|

Cómo terminamos en esta situación no estoy seguro; de un momento a otro pasamos de estar discutiendo a yo tenerlo arrinconado contra la pared. Mejor dicho, siendo obligado a tenerlo arrinconado, puesto que esta cosa de la nada se me colgó encima como un mono logrando que casi perdiéramos el equilibrio. Pero de lo que sí estoy seguro es que necesito sacar a este chico de encima mío.

-Que car...

Intenté separarlo de mí, pero apenas sintió mi intención ejerció mas presión, por lo que mi torso terminó apretando su cuerpo aún mas y mi rostro quedó entre el hueco de su cuello, mis labios casi rozando su piel.

Una piel que parece mas suave de lo que uno se imaginaria lo es de un ninja de nuestro rango.

- ¿Espiar a las personas en su intimidad es algo natural en esta aldea?

La pregunta realizada hizo que los cabellos de mi nuca se ericen; por estar discutiendo con él por cosas sin sentido como un par de críos me olvide de seguir percibiendo al espia, hasta que el niño no largó la pregunta, no noté la presencia de la otra persona en el callejón.

- Eso es algo imperdonable

- No se considera espiar si lo que hacen esta en un lugar publico -escuche la voz de un hombre adulto detrás de mí- ¿Tu clan acostumbra a andar mostrando su "intimidad" al publico o solo es una costumbre tuya?

Pude sentir como el cuerpo que colgaba de mi se tensaba ante las palabras del recién llegado para luego soltar un bufido divertido cerca de mi oído.

- No es algo que se acostumbre en mi clan, -respondió bajando despacio de mi y dirigiéndose para colocarse frente al tipo, por lo que me giré para ver como sucedía todo- despues de todo, no todos son merecedores de poder ver a un Uchiha en la intimidad, y si lo hacen, deberían considerarse muy afortunados, incluso los cerdos traidores que les gusta espiar a los demás.

- Tú -El hombre ignoró el comentario del Uchiha y sin mirarme dijo- esto no tiene nada que ver contigo, por tu bien te pido que te vayas de aquí, tengo cosas privadas que hablar con él.

- Disculpe pero no puedo hacerlo, -le seguí el juego al no ser descubierto- él y yo..

- Él y tú nada. -me cortó- Eres solo un vendedor forastero ¿verdad? -preguntó y asentí- Solo eres una presa más para esta persona, hace lo mismo en todos los lugares que va...

- Oh, no sabía que mi fama era tan extensa -se burló el otro.- ¿puedo preguntar si tú fuiste una de "mis presas" también? -fingió pensar- Aunque lo dudo mucho, no recuerdo que esta aldea este entre mi radar de conquista y sinceramente -lo miró de arriba a abajo- no tengo tan mal gusto para elegir. Fíjate nomas, eres incluso menos que este mercader, porque él al menos tiene...

-¡Suficiente! -impaciente interrumpió aquel hombre- deja toda esa mierda, esta bien, si no quiere irse perfecto, no me genera nada deshacerme de alguien mas, me ocupare primero de él y luego de ti.