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PoV Izuna

Abrí mis ojos agitado y como por instinto me senté en la cama tocando el lugar donde un año atrás había una herida mortal para cualquier ser vivo. Al darme cuenta de eso un suspiro salió de mis labios y apartando la mano de ese recuerdo me levanté para ir a darme una ducha, pues el sueño, más bien pesadilla, hizo que una capa de sudor cubriera mi cuerpo.

Preparé todo, me desvestí y me metí en la ducha; hacia ya unas semanas que vengo soñando con lo mismo, ese momento que cambió casi toda nuestra vida. Parece que todavía puedo sentir la filosa hoja de plata de la katana atravesar mi abdomen.

Luego de quedar inconsciente ya no recuerdo nada más, naturalmente, sin embargo el día en el que desperté, que fue al rededor de dos semanas después de la herida, los clanes Uchihas y Senju habían llegado a una tregua de paz para unirse y formar una aldea.
Durante el tiempo de recuperación que tuve en el improvisado "hospital" el cual era una tienda en donde ninjas médicos atendían a los heridos en la guerra no se me permitió ver a mi Nii-san, conmigo había guardias de ambos clanes y ninguno me daba una respuesta que me satisfacía; creo que mi actitud al despertar tampoco ayudo a qué me tratarán con confianza, ya que lo primero que hice al despertar y ver el símbolo Senju en la carpa fue buscar mi katana o cualquier cosa con filo para atacar. Para mí suerte allí solo había un kunai el cual escondí al percibir movimientos afuera y en el momento en el que una ninja médico se médico se me acercó le apunté con el arma, ella ni siquiera se inmutó a mi movimiento, lo cual me sorprendió un poco, pero luego entendí cuando al intentar levantarme no pude hacerlo porque primero habían atado mi brazo a un poste de la tienda hospital, y segundo por el dolor sofocante en mi abdomen que hizo que perdiera la fuerza y soltara el arma. 

Salí de ducharme y me coloque mi ropa habitual, siempre con el símbolo Uchiha en ella, bajé hasta la cocina y vi un plato con el desayuno listo y una nota al costado de éste escrita con la impecable caligrafía de mi hermano mayor.

"Desayuna bien, tuve que salir temprano para ayudar a Hashirama, te veo para almorzar. Cuídate"

-Nii-san siempre atento- tomé el plato y me senté en la mesa a desayunar solo.

Generalmente desayunaba solo, antes y después del tratado, mayormente Oto-san y Nii-san siempre se levantaban muy temprano para hacer cosas del clan y me dejaban siempre la comida preparada para cuando despertaba. Siempre cuidaron de mi de esa forma, a pesar de que yo siempre insistía en acompañarlos temprano, ellos se negaban y decían que no era necesario y debía alcanzarlos luego que despertar a mi hora de siempre y entrenar. Sin embargo solo ese tiempo solía estar separado de Nii-san, ya que durante todo el día restante me la pasaba con el, entrenando, resolviendo problemas del clan, vigilando para que no haya ataques, entre otras cosas, ya no al no ser un Clan normal, el peligro estaba constante, hasta que oscurecía e íbamos a casa donde yo preparaba algo para cenar mientras el y padre seguían con sus charlas en las cuales no me gustaba opinar.

Siempre estuve muy pegado a Madara, desde pequeño, por eso ese tiempo luego de despertar de la guerra, al no verlo por tres días me desesperaba, sin mencionar que no terminaba de creer lo del tratado de paz. Si bien sabía que a mí hermano no le gustaba estar en guerra con Hashirama, podía ver qué era muy responsable hacia el clan y no podía aceptar las muerte de tantos Uchihas a manos de los Senju's sin hacer nada. Al cuarto día de esa desesperante espera y ya sintiéndome algo mejor trate de escapar de ese lugar, ya no aguantaba mas allí, necesitaba ver a mi hermano, o algún compañero confiable del clan...

||Flashback: PoV Narrador||

Ya habían pasado aproximadamente cuatro días desde que el líder menor de los Uchihas había despertado y seguía sin ver a su hermano, cosa que lo hacia desesperarse aun mas. Luego de lo sucedido al despertar la ninja le dijo que se debía tranquilizar y quedar en reposo porque corría el riesgo de que la herida se abriera nuevamente como había pasado anteriormente y fue por lo cual se vieron obligados a atarlo, luego de eso le contó que los Uchihas y Senju's hicieron una tregua y que ambos líderes estaban haciendo todos los preparativos para comenzar a construir la aldea, también mencionó que Madara prometió volver a visitarlo lo más rápido que pueda, para entonces ya estaba transcurriendo el cuarto día y su hermano no daba señales haciendo que se inquiete mas de la cuenta. Pero había otra cosa mas que lo preocupaba hasta el punto de escaparse cueste lo que cueste, y es que no podía sentirlo, desde que despertó no lo sentia y no lo iba a negar, tenia miedo por ello.

Fuyu no Hanashi [Tobiizu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora