US • JAMES COOK

Ep4pt3

Ada

Después de mi encontronazo con Cook me prometí a mi misma que la próxima  vez que lo viera iba a cortar ésto de raíz. No era bueno ni para él ni para mi. No podíamos seguir así.

Bajé las escaleras con esa promesa aún en mi mente. Un chaval bastante más mayor que yo se chocó conmigo en su camino hacia la planta de arriba con la compañía de otra chica que no había visto en mi vida.

¿Qué cojones hacía esta gente aquí?

Me quedé mirando perpleja el ambiente que habia en la casa. Hace menos de 10 minutos eramos 5 chicas bailando de allí para acá y ahora había por lo menos 50 personas bebiendo y tomando Dios sabe qué por toda la estancia. Vi como Katie estaba en mitad del salón con una botella en la mano sin saber muy bien que hacer, me acerqué a ella sin dudarlo.

-¿Qué a pasado?- le pregunté al estar a su altura.

-No sé yo... mi novio... esta gente.- Estaba nerviosa, mirando de un lado a otro como las personas pasaban sin importarles una mierda si tiraban las cosas al suelo o rompian algo.

-Katie.- dije su nombre, solo para que me prestara atención y se concentrase.

-Ha venido mi novio, del fútbol, y se ha traido a toda esta gente, y no sé que hacer, porque la verdad que estoy ya hasta el coño de él y de su ambiente.- dijo rápidamente chocando unas palabras con otras.

-Joder con tu novio.

-Ya.- fue lo único que dijo antes de que rompieramos en risas.

-¿Has intendado echarlos?

-Sí.

-¿Se van a ir?

-No.

Yo me encogí de hombros y empecé a echarle una miradita a la casa. No estaba tan mal, había botellas de cristal por todas partes, algunos muebles movidos de sitio y aún que otro cuadro por el suelo. Pero nada que no se pudiese reparar o limpiar.

Justo cuando iba a girarme para seguir hablando con Katie vi como por las escaleras bajaban Cook y Effy. Me quedé mirando. No podía hacer otra cosa, lo único que escuchaba en ese momento eran los latidos de mi corazón golpeando con fuerza en mi pecho, por un momento sentí que se me paraba la respiración.

Sabía perfectamente lo que habían estado haciendo ahí arriba. Lo sabía por el pelo despeinado de ambos, por como Effy se arreglaba el vestido, que estaba mal colocado, por como Cook sonreía de oreja a oreja como si fuese el puto Dios del mundo, mientras enrrollaba su brazo sobre el cuello de Effy, apoyandolo en sus hombros, marcandola como suya.

Sentí como la sangre avandonaba mi cara, me picaban los ojos con unas ganas tremendas de llorar.

No llores. No llores. No llores.

Me repetí esas mismas palabras una y otra vez hasta que quedaron marcadas a fuego en mi mente. Me giré hacia Katie con una sonrisa en la cara. Obligandome a olvidar el dolor que guardaba en mi pecho. Sentí repugnancia hacia mi misma. Repugnancia por sentir lo que sentía, repugnancia por, aun que hubiese sido por una milesima de segundo, haber querido ser ella y no yo.

Me forcé a mi misma a escuchar lo que me tenía que decir Katie asintiendo a todo lo que me decía cuando en realidad mi mente estaba pensando en aquel rubio.

-Cariño ¿Te encuentras bien? Te veo algo palida.- me preguntó Katie alcabo de unos segundos.

-¿Qué?- mi voz salió como un graznido -Si, si... Solo voy al baño un segundo, ahora vuelvo.- Me fui de su lado sin dar más explicaciones.