La mañana siguiente llegó con un aura tensa que envolvía a Martina y Cristina. A pesar de sus esfuerzos por mantener su amistad, la incomodidad persistía entre ellas. En el aula, sus amigas, Laura y Lucía, notaron los gestos incómodos y los silencios inciertos que intercambiaban.
Después de la clase, Laura y Lucía decidieron hablar con ellas por separado. Laura se acercó a Martina en el pasillo, mientras que Lucía se acercó a Cristina en la cafetería.
Laura: (suavemente) Martina, ¿estás bien? He notado que algo anda mal entre tú y Cristina.
Martina: (suspirando) No es nada, Laura. Solo estamos pasando por una fase un poco complicada.
Laura: (mirándola con preocupación) Martina, puedo ver que eso te afecta más de lo que dices. ¿Quieres hablar de ello?
Martina: (bajando la mirada) Es solo que... No sé, Laura. Siento que no soy suficiente para ella. No puedo darle lo que merece.
Laura: (colocando una mano en su hombro) Martina, no tienes que medirte por los estándares de nadie. Si alguien te valora, es por quién eres. Y Cristina valora mucho tu amistad.
Mientras tanto, en la cafetería, Lucía se acercó a Cristina.
Lucía: (con curiosidad) Cristina, he notado que algo ha estado afectando tu relación con Martina. ¿Puedes contarme qué pasa?
Cristina: (jugando con su comida) Es complicado, Lucía. Martina y yo hemos pasado por algunas cosas últimamente y no sé si...
Lucía: (intercalando) No sabes si son sentimientos mutuos, ¿verdad?
Cristina: (sorprendida) ¿Cómo...?
Lucía: (sonriendo) Te conozco bien, Cristina. Y he visto cómo te miras a veces.
Después de sus conversaciones con Laura y Lucía, Martina y Cristina reflexionaron por separado. Por la tarde, después de las clases, decidieron hablar. Se encontraron en el parque, donde habían compartido momentos significativos.
Martina: (mirando al suelo) Cristina, necesito que sepas algo. No quiero arruinar nuestra amistad y...
Cristina: (serena) Martina, lo sé. No quiero presionarte ni obligarte a sentir algo que no sientes. Pero quiero que sepas que valoro nuestra amistad por encima de todo.
Martina: (levantando la mirada) Es solo que no quiero ser egoísta y aferrarme a algo que podría lastimarnos a ambas.
Cristina: (sonriendo) Entiendo lo que sientes, Martina. No quiero que te sientas presionada. Sigamos siendo amigas y, con el tiempo, si las cosas cambian de manera natural, lo enfrentaremos juntas.
Martina: (suspirando de alivio) Gracias, Cristina. Eso significa mucho para mí.
Cristina: (tocando suavemente su mano) Martina, eres importante para mí. Y si hay algo que necesitas o sientes, estaré aquí para ti.
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Cruce de corazones
Novela Juvenil"En su último año de secundaria, Martina, una chica rebelde, y Cristina, una alumna brillante, descubren un amor impredecible mientras sus personalidades opuestas chocan y se complementan, tejiendo una historia de pasión y descubrimiento en un mundo...