BUCKY
El resort estaba ubicado a las orillas de la playa y al pie de una montaña. Fue un trayecto de hora y media en coche desde el aeropuerto hasta las instalaciones, que eran lo bastante grandes para mantenerse ocupados por el resto de la semana, aunque Bucky estaba pensando en la cómoda cama que le esperaba en la suite principal, en el sector más alto del hotel con las mejores vistas.
Estuvo en vela durante gran parte del viaje desde Nueva York hasta San Cristóbal y Nieves desde que se toparon con una tormenta del Caribe. Ni siquiera la comodidad de los asientos de primera clase redujeron las aterradoras turbulencias que azotaron al avión, y aunque Bucky tenía experiencia con vuelos horribles por su trabajo como rescatista, no era fácil mantenerse sereno cuando sus hijos viajaban con él.
A pesar de ellos, ya era de noche cuando llegaron al hotel. No era especialmente alto como otros en los que se había alojado, sino que era como pequeñas cabañas de dos o tres pisos esparcidos en forma de U a lo largo de una piscina, conectado con el centro recreativo que curiosamente se parecía demasiado al primer piso de un crucero turístico. A Bucky le gustaba que parecía una villa mediterránea completamente caribeña, llena de arena, vegetación y la ventilación de la brisa marítima.
Su suite era una cabaña de tres pisos con un balcón hacia el mar caribe. Tenía una cocina en el piso inferior junto a un refrigerador de dos puertas y un minibar con una hielera llena de vinos y bebidas, junto a él estaba el recibidor con un comedor pequeño y un juego de sofás playeros con enormes cojines. La escalera estaba ubicada en la esquina opuesta a la cocina, subiendo alrededor de un impluvium lleno de conchas marinas y un tragaluz en la parte superior. El segundo piso era la sala, bastante menos simple que el piso inferior, contaba con un juego de tres sofás y dos poufs frente a un televisor de 52 pulgadas instalado en la pared de piedra, abajo había una fogata digital y una alfombra gruesa de lana, mientras que encima estaba una repisa con consolas de videojuegos y dos cornetas.
El tercer nivel estaba divido en dos habitaciones pequeñas. Una matrimonial con un balcón propio y una compartida con dos camas individuales y dos armarios, cada una con su propio baño, una tina, un neceser con productos de cuidado personal y tres batas de baño con tela de paño. El final del pasillo llevaba a una tercera habitación en forma de terraza con balcón, dos hamacas tejidas, una mesa para copas y un telescopio.
Cuando llegaron sus maletas ya estaban en el piso principal.
A pesar de estar cansado, Bucky se reunió con sus hijos en el tercer nivel.
—¿Quieren ir a conocer el centro recreativo o prefieren quedarse a descansar?
Nathan se echó bocabajo sobre su cama, enterrando la cara en una almohada.
—Si no estuviera de vacaciones, dormiría toda la semana.
—Eso responde mi pregunta.
Su hijo menor se dio la vuelta sobre el colchón y miró el techo.
—Tengo más hambre que sueño. —Y sentándose sobre la cama, añadió—. Busquemos un lugar para comer.
Jason lo miró ceñudo.
—¿No viste todas las actividades que hay en el folleto? Cómo puedes pensar en comida y en dormir.
—Porque mi estómago ruge —refutó Nathan—. No puedo disfrutar de todas esas increíbles actividades si solo pienso en tragarme un elefante. Además, soy un chico en desarrollo, tengo que comer para crecer grande y fuerte.
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Finding a heart at the sea [STUCKY]
Fanfiction[STUCKY/SOLDIER!FAM] Bucky Barnes es el hijo de un empresario exitoso y el heredero de su fortuna, tiene dos hijos y una vida de ensueño. ¿El único problema? Su padre pretende casarlo con Brock Rumlow por intereses económicos, un patán con el que n...