destellos de amor - Jakehoon

10 (contenido sensible)

NOTA: ESTE ES UN CAPITULO CON CONTENIDO SENSIBLE (4BU50 5EXU4L, ETC)

uno de los sintomas de personas 4bu54d45 5exu4almente, aunque muy loco que suenen algunos, son los siguientes: Querer volver a ser 4bu54do5, hipersexualisarse, idea distorcionada del amor, etc...

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No sabía si lo que estaba haciendo era por su bien o no, pero la verdad no se lo iba a cuestionar más de dos veces.

Volvió a tocar el timbre de esa gran casa hasta que escuchó la cerradura. Ni siquiera sonrió al ver el rostro sorprendido de su madre.

-¿Por fin te diste cuenta de que no puedes vivir sin nosotros, corazón? - el castaño solo rió sarcásticamente.

- De hecho, estoy mil veces mejor sin ustedes. - aclaró su garganta. - Vengo a hablar con mi padre, porque sé que lo que diré a continuación a ti te dará igual.

- Si lo que dirás despertará la furia de mi esposo, prefiero que retomes tu camino. Soy yo quien aguanta sus golpes.

Jake miró a su madre con notable lástima y esta solo apartó su vista del rostro de su hijo, apenada. El castaño, como pocas veces lo hacía, abrazó al delgado cuerpo de su madre, y esta acarició la espalda del más alto.

- Di lo que tengas que decir, hijo. Siempre te apoyaré, aunque sea a escondidas de mi esposo... - susurró, haciéndose hacia un lado y dándole paso a su único hijo.

Jake entró a la morada y suspiró, reuniendo algo de valentía antes de dirigirse a la oficina de su padre. Tocó dos veces y finalmente abrió la puerta.

Allí estaba su padre, absorto en horas extras de trabajo innecesarias.

- Tanto tiempo...-  murmuró su padre sin apartar la vista de la pantalla de su laptop. - Hijo.

Jake tartamudeó. No sabía exactamente qué estaba haciendo. Al estar frente a frente con su padre, se sentía intimidado y vulnerable, a pesar de que su padre ni siquiera lo miraba.

- Dime lo que tengas que decir de una vez. Estoy muy ocupado - dijo su padre mientras se levantaba de su asiento y acomodaba su corbata. Jake tragó saliva.

Jake, con el corazón en la mano, confesó:

- Yo... papá... te quería confesar algo - La valentía que había reunido se desvaneció al ver cómo su padre alzaba una ceja, pero Jake continuó. - Solo te pido que no te enojes... -  Aclaró su garganta y desvió la mirada. - Estoy saliendo con un chico.

El mayor suspiró, acercándose más al rostro del castaño y tomándolo fuertemente por la mandíbula.

- ¿Sabes por qué nunca te traté como un hijo? - Jake tragó saliva. - Porque no lo eres. ¿Por qué crees que tu madre se refiere a mi como 'mi esposo' y no como 'tu padre'?

Las lágrimas recorrieron las mejillas de Jake, pero las palabras de su padre de alguna manera le hicieron entender una gran parte de su vida. Ahora tenía sentido: los golpes sin sentido, la indiferencia, la falta de empatía, los toqueteos "inocentes".

Todo cobraba sentido. Su padre nunca lo había visto como un hijo porque no lo era...

- Cobarde, jake, cobarde. - el nombrado sintió un escalofrió al escuchar dicho apodo y el mas alto sonrío mostrando sus colmillos. - cobarde...

- N-no me digas así. - soltó con casi un hilo de voz sintiendo como el mayor se acercaba a su oreja y susurraba un "¿por que?"

Derrepente sintió como el de traje rozaba su parte intima contra la de el, espontáneamente su miembro endureció, y eso lo asusto mas.

Jake nuevamente se sintió indefenso como años atrás, pero esta vez, extrañamente, no quería que parara.

- S- sueltame... - susurro sintiendo como aquel hombre mil veces mas grande que lo tomaba en sus brazos y lo acostaba en el sillón de la oficina. - no quiero...

- Te vez tan chiquito, ¿Recuerdas cuando jugábamos a "el que haga ruido pierde"?, ¿No te gustaria revivir esos viejos momentos? -  el castaño negó. 

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Jake se encontraba atrapado en un torbellino de emociones. La embestida del mayor lo había dejado sin palabras, pero también lleno de inquietudes. El miedo se mezclaba con el placer, y su mente giraba sin cesar.

No emitía ningún sonido, temeroso de lo bien que se sentía y también de la persona detrás de todo esto. Su cuerpo se retorcía, sintiendo el líquido caliente dentro de él. Antes de que su señor dijera una palabra, Jake subió sus pantalones y salió corriendo de ese lugar, ignorando los sollozos de su madre al saber lo que sucedía.

Corrió lo más que pudo hasta encontrarse con su lugar de trabajo. Entró desesperado y se topó con los ojos llenos de preocupación de su mejor amigo, Jungwon. Este lo abrazó, y para Jake, ese abrazo fue como flotar en una nube de algodón de azúcar.

Jungwon lo llevó a su morada. Jake no dijo ni una sola palabra en el camino, ni cuando Jungwon le sirvió comida, ni cuando lo duchó. Ni siquiera cuando se marchó.

"¿Por qué acepté esto? ¿Por qué con él? ¿Por qué no fui valiente como cuando me negué a Sunghoon?"

Miles de preguntas cruzaban por su mente en ese momento. Hasta que escuchó una notificación, y su celular comenzó a vibrar.

- ¿Sunghoon? - atendió la llamada, con un hilo de voz rasposa.

- Tengo al menos una hora esperándote para nuestra cita. - se escuchaba enojado. Jake suspiró.

- Esto no va a funcionar, Sunghoon. - un silencio de unos segundos apareció antes de escuchar el sonido de fin de llamada.

Jake colocó su celular en la mesa de noche, que minutos después volvió a vibrar. Pero para entonces, el castaño ya estaba sumido en los brazos de Morfeo, buscando refugio en el sueño para escapar de la realidad que lo atormentaba.

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Nuevo mensaje.

p. sunghoon:

En cinco minutos estoy en tu casa, jake.

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VOLVIIIIIII CHIQUILLOOOOSSSSSSSS

LOS ESTAÑEEE

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