Young Blood [h.s.]

Captitulo 1

Llevo una hora sentada en este taxi. La directora le dio una dirección al taxista y me monte. Me despedí de Ingrid y le di el objeto mas preciado que tenia: un collar, el cual me lo dio mi hermano al dejarme aquí dentro. Se que es lo único que tenia de el pero ella es muy importante para mi. La abandonaron sus padres cuando ella recién nació, ya que no tenían dinero para cuidarla.

El taxista se paro y toco la bocina. Mire hacia delante y vi que había unos cuantos coches delante, parados.

-¿Vamos a estar mucho tiempo parados?-pregunto y el mira hacia atrás para contratarme.

-No lo se. Pondré la radio, dirán algo.-gira la ruedecita y se empieza a oír a alguien hablar.

"Parece ser que ha ocurrido un grave accidente allí, muchos coches que se dirigen por esa autopista están parados, parece ser que la larga fila. Buenas tardes, noticias de última hora."

Aunque estaba empezada la noticia, se que estaba hablando sobre esta autopista. Me echo hacia atrás y miro por la ventana. Coches y mas coches, tenia razón el comentarista, por así llamarlo, la fila esta aumentando y la gente se esta aburriendo y agobiando. Algunos salen de los coches y otros bajan las ventanas, con la música a todo volumen.

Junto a nosotros, hay un coche con una familia, la madre mirando el teléfono y el padre igual. Mientras que los hijos se están peleando por la tablet, vaya familia.

Le pregunto al taxista si puedo salir y el asiente sin problema, abro la puerta y salgo. Miro al rededor y se que estamos bastante lejos del centro, no se ven ni pueblos ni casas, solo hierva y flores amarillas. Me apoyo contra la puerta después de cerrarla y miro a unos chicos de mi edad que están hablando y riéndose en el coche de detrás. Uno se da cuenta de que los estoy mirando y le da un codazo a otro, diciendole que me mire y yo miro hacia otro sitio. Me siento muy incomoda. Oigo como las puertas del coche se abren y se cierran. Es hora de volver dentro del taxi. Cuando abro la puerta alguien le da un empujón y se cierra de un portazo.

-¿Nos miras y ahora te escaqueas?- dice uno de ellos y me giro, poniéndome como antes.

-No es asunto tuyo.-le digo y miro hacia la izquierda, viendo las luces de la ambulancia, no estamos muy lejos del accidente.

-Claro que si, nos estabas mirando -señala al coche y me cruzo de brazos, no pienso discutir.-Parece que a alguien le ha comido la lengua el gato.

-Pues un gato no ha sido-le desafío y me mira de arriba abajo.

-Alguien esta subidita de tono- responde y el que esta al lado suyo saca una cagetilla de tabaco del bolsillo del pantalón, sacando un cigarro y el mechero.

-No pienso discutir con imbéciles.-abro la puerta para entrar al taxi, pero los otros tres salen del coche, en forma de defensa. Genial.

-¿Quien es?-pregunta uno de ellos y me miran,les sonrió y entro al taxi, pero uno me agarra del brazo y me saca de el a la fuerza.

-Eso,¿quien eres?-me dice al oído y siento un escalofrío. Me suelto del agarre y le miro desafiante.

-Como vuelvas a tocarme, te juro que...-intento terminar pero un policía nos ve y se acerca.

-Algún problema, ¿chicos?-nos mira y ellos niegan con la cabeza mientras yo asiento.

-Señor, me están molestando... ¿Podria decirles que se fueran? No me hacen ni caso.

-Chibata.-dice uno de ellos y lo ignoro. El policía los guía al coche de detrás mientras me río, uno de ellos lo nota y me sonríe con picardía, mostrando sus oyuelos, le muestro mi dedo corazón y me meto al taxi. Después de que pase media hora salimos del atasco.