Young Blood [h.s.]

Capitulo 5.

-¿Heather?- oigo hablar a Adele desde arriba y subo las escaleras corriendo. Estoy en el piso y me mira de arriba abajo sorprendida. Se me había olvidado que estaba en biquini.
-Hmmm yo...- empiezo a dar explicaciones pero ella niega con la cabeza.
-No quiero saberlo.- empiezo a hacer signos con la mano de negación y pone cara de asco. Se mete en su habitación y me encojo de hombros. Yo no he hecho nada.
Me meto a mi habitación y decido darme una ducha. Uelo a cloro y lo odio. Recuerdo la escena de la piscina y me entran ganas de vomitar. Se me revuelve la tripa de sólo pensarlo. Lonhe intentado, pero sigo teniendo trauma. En fin.
Cojo unas mudas limpias y el uniforme. Son las siete, después de la ducha haré la colada con mi ropa. Me recuerdo a mi misma que mañana me iré fuera, Adele se va y no quiero quedarme con Harry sola en casa.
Me quito el biquini y me enrolló el cuerpo con una toalla limpia. Cojo unas zapatillas y abro la puerta, con cuidado. Miró a ver si hay alguien en el descansillo, no quiero sorpresas inesperadas. No hay nadie. Salgo de la habitación y cierro la puerta con cuidado, sin hacer ruido. Voy al baño que hay al fondo del piso y abro y cierro la puerta con cuidado. Cuando estoy dentro abro la ducha y dejó que caiga el agua unos minutos, para que se caliente. Me meto dentro y me ducho.

Llevaré un cuarto de hora aquí dentro, pero se esta tan bien. Decido salir de la ducha, se me va a poner la piel muy arrugada. Me seco y me pongo el uniforme. Cuando estoy con la ropa limpia, cepillo mi pelo y me lo cojo en un moño alto. Salgo del baño y me voy a mi habitación. Cojo la ropa sucia y bajo abajo. Son las ocho para dar. Mi jornada hoy empieza a las nueve. Tengo una hora para hacer lo que me de la gana.
No hay nadie despierto, creo. Separo la ropa de color de la ropa blanca. Pongo dos lavadoras y de mientras se laba, como una fruta. Me pongo contra la encimera y miro por la ventana. Hay un coche aparcado en la entrada. Me acerco a la ventana y corro un poco la cortina. Un chofer esta en la parte del piloto. Oigo pasos por la escalera y baja Harry corriendo. Pasa por la parte de la cocina y no mira. Cuando sale por la puerta tampoco se despide. Entra en la parte de atrás y el coche arranca. ¿A donde ira a estas horas? Se que no es mi incumbencia, pero la curiosidad puede conmigo. Le preguntaré Adele.
Cuando he terminado de poner la ropa a secar en el patio, Adele aparece por la puerta medio dormida.
-Buenos días.-dice con la mano en la boca bostezando. Se acerca a la nevera y coge una fruta.
-Buenos días.- suspiro y me seco el sudor de la frente con la mano.- Hoy hace calor.
-Si. Ayer digeron que las temperaturas llegarían a los 27 grados.- se da aire con la mano y yo hago lo mismo. Saca los cerelaes del armario y tres boles.
-Mmm Adele.- la llamo y me mira, virtiendo unos cereales en uno de los bols.- Harry se acaba de ir. - me mira con el ceño fruncido y señalo la entrada.- Ha venido el chofer.
Se pone la mano en la barbilla, pensativa. Luego se muerde las uñas y coge el teléfono que hay en la cocina. Marca un número y habla:
-Si, hola. Soy Adele.- asiente con la cabeza y dice unas cuantos si.
-Mire, quería preguntarle si Harry estará hoy allí. - vuelve a asentir unas cuantas veces y por último dice: Gracias.
Pone el telefono en su sitio y la miro. Ella mueve la cabeza y empieza a hablar:
-Ha ido a casa de su novia.- me dice y me cruzo de brazos.- Creía que lo habían dejado. Bueno.- se encoje de hombros y me mira.
-¿Que pasa?
-Antes, a las seis de la mañana. ¿Que habéis hecho?- le sale una risilla y bufo.
-Nada. Bueno, nadar.
-¿Juntos?- abre los ojos como platos y vuelve a echar cereales en dos bols. Uno lo guarda.
-No por dios.- empiezo a reirme y ella asiente. Se gira sobre sus talones y me vuelve a mirar.
-Creía que vosotros dos...-insinúa y yo niego. Imposible.
-No, ni lo menciones. Porque no ha sido así.
Nos sentamos en la mesa y desayunamos, fregamos la cocina y limpiamos la sala. Yo subo a mi habitación un segundo. Recuerdo que Frankie me había dado unos papeles para que los entregara en el centro. Abro el cajón donde los deje y miro la fecha.
Fecha de entrega: 12 de julio.
Mañana. Tengo ya una artimaña para salir de aqui y no estar sola con Harry. Vuelvo a bajar y veo a Adele con trapos de limpiar y un carrito con fregonas y escobas.
-Vamos a limpiar las habitaciones. ¿Cual quieres limpiar?
-Me da igual.-me encogo de hombros y le ayudó a subir el carro por las escaleras. Yo lo cojo por la parte de delante y ella por la de atrás. Subimos despacio. Yo estoy dando la espalda al piso de arriba. Mirándola a ella.
-Tendran un montón de habitaciones, pero un ascensor no.- suspira y llegamos al descansillo. Yo también suspiro y me paso la mano por la frente. Adele me pasa un pañuelo y me lo paso por la cara.
-Tu izquierda y yo derecha. Coge todo lo necesario del carro. Suerte.- empieza a reirse y no caigo.
-Ah muy bien, gracias.-pongo los brazo en alto, mirando al cielo.
-Has dicho que te daba igual, tengo que aprovechar que el no esta. No deja entrar a nadie a la habitación. Ni limpiarlo. Yo entraba cuando se iba por ahí, los jefes me decían que lo hiciera.- se encoje de hombros y se agacha para coger algunas cosas del carrito. Yo la sigo con la mirada.
-Pero si el...- me callo y cogo unos paños, la escoba y el limpia cristales.
Ella se dirige a la otra habitación y yo me meto en la que me había dicho. Abro la puerta y entró con cuidado, luego la cierro. En frente esta la cama, es más grande que la mía. A la derecha hay dos ventanas grandes que están abiertas. Las cortinas están cogidas en una esquina, para que no se vuelen con el viento. La habitación esta bastante ordenada, no esta sucia. El escritorio esta bien ordenado, nada por el suelo.
Echo un poco de limpia cristales en el paño y lo paso por las ventanas. Como no llego hasta arriba para limpiarlas, me subo al escritorio. No soy muy bajita, mido 1'65. Pero las ventanas son largas. Término de limpiarlas y barro el suelo. Cuando estoy al lado de la cama empiezo a bostezar, la verdad que tengo sueño. Veo un vaso tirado justo al lado de la cama, que esta medio fuera. Lo cojo y lo tiro a la bolsa de basura que cogí. Un momento. Me dijo que estaba sucia.
Las cosas están debajo de la cama. Me agacho para mirar y tengo razón. Me llevó las manos a la cabeza. Cajas de pizzas y bebidas, latas de Coca Cola y más. Gorras viejas, pantalones rotos y calcetines. Decido meter la escoba y empujarlo todo hacia el otro lado. Cuando le saco todo empiezo a cogerlo con asco y tirarlo en las bolsas. Esto me lleva una media hora.
Me acercó a la cama y vuelvo a bostezar. Mierda, voy a caerme redonda. La cama tiene una pinta de ser tan cómoda... Los ojos me empiezan a pesar y caigo hacia delante, tumbándome.
Me he dormido.

Me despierto en una pradera, llena de flores. Al rededor hay montañas. La brisa primaveral recorre todo mi cuerpo y tengo escalofríos. Me abrazo a mi misma para entrar en calor. Estoy sentada y me levantó, mirando al el paisaje. No hay nadie, o eso creo. Me resulta bastante familiar.
-¿Hola?- pregunto y no responde nadie. Estoy en medio de la nada, esto es un sueño. Oigo como pisadas detrás mío. Me giro y veo dos sombras. Una mujer y un hombre. Se pueden diferenciar por el pelo. Detrás de ellos aparecen dos niños, una niña y un niño. Salen corriendo detrás de ellos y se dirigen al centro de la pradera.
-No me pillaras.-dice la niña y le saca la lengua al niño. Empieza a correr hacia mi y me doy cuenta de que soy un fantasma, un espectro.
-Ally, no te vayas a caer.- le dice la madre a la niña y esta asiente, corriendo. El niño la pilla y caen los dos al suelo. Los padres empiezan a correr, pero no se dan cuenta de que estos se están riendo. Sonrio al ver la escena, yo nunca tube algo asi.
El niño me mira a los ojos... ¿me puede ver? Sus ojos son verdes, su pelo es medio rubio y tendrá 6 años. Frunce el ceño y luego me mira con una sonrisa y se acerca a mi.
-Vamos, Heat corre.
Y me despierto de un salto. Ese niño... Esos ojos... Los recuerdo. ¿Como puede ser posible? Era mi hermano, esa familia... Imposible pero, y si ¿era la mía. El niño era mi hermano y Ally era yo, ¿no?. ¿Acaso es que mi nombre no es Heather? Nece respuestas.
-Buenos días.- dice alguien desde detrás mío y me doy la vuelta. Harry. Mierda, he dormido un buen rato. Me cojo del pelo y me lo peino un poco.
Mira su reloj y asiente:
-Buenas tardes.- hace una mueca y se arrasca la nuca.
Me levanto de la cama y lo miro. A continuación escruta mi rostro y luego la cama.
-¿Has dormido bien?- vacila un momento y se levanta de la silla del escritorio, acercándose a mi.
-¿Que hora es?- lo ignoro completamente, quiero saber cuantas horas he dormido.
-Las cinco.- responde fríamente y recojo las bolsas de basura.
-Mmm.. Yo lo siento. No quería domirme. - no sabía que decir. Había caído dormida en su cama.
-No pasa nada.- responde y lo tengo a un paso, yo doy un paso atrá para guardar las distancias. El da un paso, yo doy otro atrás. Y repetimos el mismo mecanismo.
Hasta que doy contra la pared.