Capitulo 4.

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Debería de irme, debería de salir de aquí. Volver a entrar dentro e irme a la cama. Pero no hago eso. Me lo quedó mirando como hace los largos. Mirando como sale para respirar para volverse a hundir y nadar. Como el agua te tira para dentro, como tienes más control sobre ti. La gente piensa que no puede hacerte nada, pero en realidad si. Puede dejarte sin respiración, puede llevarte hasta el fondo y dejarte allí, sólo. Todo esto lo se porque en el internado me ahogue, casi me tuvieron que llevar al hospital. De ahí en adelante volví a meterme sólo dos veces o tres, le tenía pánico. Como algo que esta tan tranquilo puede llevarte hasta el fondo y ahogarte. Yo no sabía nadar y unas me empujaron al agua. Ellas sabían que no sabía nadar, pero querían reírse de mi. Así que, antes de sentarme en el bordillo, me empujaron y caí. Me hundí hasta abajo y no sabía como llegar arriba. Yo sólo movía los brazos y las piernas, intentando subir. No podía. Adam se metió al agua a salvarme, yo ya había tragado agua. Me quede sin oxígeno ahí abajo, lo expulse todo. Cuando me sacaron estuve un rato sin despertarme. Había tragado muchísima agua. Dos días después volví, pero salí corriendo. Me llamaron cobarde, me daba igual. Ellas no sabían lo mal que se pasa. Eran nadadoras profesionales y yo no. Les dije a los jefes que nadaba, sólo mentí. Quería saber si era capaz de meterme en una piscina desconocida o seguía traumada. Las otras dos veces que me metí, fue sólo cinco minutos. La primera vez por que me entró pánico cuando estaba dentro, y la segunda, simplemente por lo mismo.
-¿En que piensas?- miro delante y me doy cuenta que estoy en el suelo, sentada. Le miro y me mantengo fría. Me doy seguridad a mi misma poniéndole en tensión.
-¿Me dices a mi?- sigo como si no pasara nada. Me levantó del suelo y me pongo la toalla bien puesta, no quiero que se me vea nada.
-¿Hay alguien más aquí?- mira hacia los lados y miro al suelo. No se lo pienso contar, no a el.
-Mejor me voy. Vendré en otro momento.- digo y me dirijo a la puerta. Oigo como sale del agua, se oyen pasos detrás y me doy más prisa. Intento abrir la puerta pero esta cerrada por dentro. Genial. Le doy una patada y Harry se ríe por lo bajo.
-Adele la ha cerrado hace un minuto.- me dice y le doy con la cabeza a la puerta, frustrada.
-Oh, que bien.- levanto los brazos y luego los cruzo. Me doy la vuelta y veo a Harry a unos metros de mi, con una toalla secándose el pelo. Intento no mirarle y miro a una tumbona que hay junto a la piscina y me acerco a ella, me da la impresión que Adele va a tardar en abrirla.
-Cuando mis padres no están se pega todo el día con el cigarro en la boca. Ahora estará en el balcón que esta al otro lado, y no podrá abrir la puerta.
Me esta sacando de quicio y sólo llevó hablando con el un minuto, debería de buscar otra salida. Miro hacia la izquierda y no hay salida, hacia la derecha y tampoco. Sólo hay una puerta y esta cerrada. La berja que la rodea es bastante alta. Quizá si pegó la tumbona a la berja y salto... Pueda salir.
-¿No te bañas?- interrumpe mis pensamientos de darme a la fuga y lo miro. Esta tumbado en otra tumbona, mirándome y con las manos detras de la cabeza. Bufo.
-Había venido a eso, pero parece que estaba ocupada.- le respondo y me llevó las manos a los ojos. Los primeros rayos de sol empiezan a salir y me hace daño a los ojos.
-Ahora esta libre.- señala la piscina y la observo por un momento. Podría bañarme y demostrarme a mi misma que puedo superar el trauma, pero si empiezo a ahoigarme haré el ridículo y les tendré más pánico. En cambio, si me quedo aquí no pasará nada, pero abre venido aquí en vano.
-Mmh... chica pensativa.- lo miro y me levanto de la tumbona. Me sigue con la mirada y me paro en el bordillo. Cojo un poco de aire e intento tranquilizarme.
-Es una piscina, es una piscina...-me digo a mi misma en lo bajo y cierro los ojos un momento. La imagen de yo ahogándome viene a mi mente y los abro de golpe. ¿Lo he superado, cierto? Aquí no me va a pasar nada, no cubre, ¿no?
-¿Cubre mucho?- miro a Harry y me pongo la mano sobre los ojos, para que me la sombra. Estoy justo delante de el y del sol.
-Por la cintura.-responde y miro la piscina. Me esta vacilando.
-¿Me estas vacilando?- levantó las cejas y señalo con una mano la piscina, con la otra me agarró la toalla.
-Comprueba lo.- se tumba hacia atrás y se pone las gafas que tenía al lado.
Envió a mi cerebro toda mi máxima positividad. Introduzco el pie un poco en el agua y esta muy fría. Me echo hacia atrás. Es ahora o nunca. Me quito la toalla con cuidado y me siento en la escalera que hay, para entrar. Voy bajando un escalón, uno a uno. Cuando llegó al último escalón, quito los pies de la escalera y me hundo. Abro los ojos e intento tocar el suelo. Esta muy profundo, intento agarrarme a la escalera para subir, pero se me resbalan las manos. ¿Que? Empiezo a preocuparme por mi estado, las piernas me fallan. Parece que se me han dormido y no tengo fuerzas en los brazos. Estoy como en un sueño, en una pesadilla. Nuevo los brazos para arriba, pero parece que no responden. Hago lo mismo con las piernas, pero lo mismo. Miró enfrente y veo azul, azul oscuro. Como el mar cuando esta peligroso. Me quedo mirando unos segundos y se me hinchan los populos, de aguantar el aire. Lo expulsó y casi me ahogo. Mi pie izquierdo toica algo y me asusto, pero el el suelo. Me tranquilizo y pongo los dos pies en el suelo. Doy un impulso y tiro hacia arriba. Pongo los brazos hacia abajo y empiezo a moverlos hacia arriba. Abro los ojos y veo luz, luz brillante. De un momento a otro saco la cabeza, miro a mi al rededor nerviosa, en busca de algo para agarrar. Miro a la izquierda y veo a Harry, en cuclillas mirándome. Lo ignoro ya que estoy bastante agitada y a mi derecha tenfgo la escalera, voy hacia ella como puiedo y la agarró. A salvo.
-Otro día, coge los manguitos. Están en el armario al lado de la salida al patio. ¿Adele no te aviso?- pone puchero y ruedo los ojos.
-Imbécil.- respondo y me subo a la escalera. Sentada en el bordillo lo miro. Me escuecen mucho los ojos, los tendré rojos.
-Por lo menos se nadar.- se encoje de hombros y miro el patio, luego el agua. Tan tranquila y he pasado uno de los peores momentos de mi vida. La miro con bastante asco y levantó la pierna chapoteando, luego la otra. Y así segundos. Me empieza a Soler la parte de abajo de las piernas, me doy cuenta de que cada vez lo hago más fuerte y me estoy haciendo daño. La rabia se apodera de mi y miro el agua desafiante, con los dientes chirriando.
-No podrás conmigo, no la siguiente vez.- doy más fuerte y me acercó más al agua. Mierda, me voy a caer. Notó como me caen algunas lágrimas de los ojos al recordar la imagen del internado. Como algo que esta en calma puede destruirte poco a poco. Como puede hundirte hasta quedarte sin respiración. Empiezo a jadear y el llanto crece.
-¡No!- grito y casi me caigo al agua. Tengo un brazo dentro y otro fuera. Harry me agarra de este que tengo fuera. Me saca de la piscina y me enrolla en la toalla. Me lleva al césped y me siento en una tumbona. Todavía mirando al agua e inundada en mis pensamientos.
-Acabas de tener un ataque de rabia.- oigo su voz a lo lejos, como si fuera un susurro.
-¿Perdona?- le digo voz !a voz quebrada y me paso las manos por los ojos, secando me las lágrimas.
-¿Por que has hecho eso?- pregunta señalando la piscina.
-Yo...- empiezo a decir y me tapoo más con la toalla. Hace frío. Son las seis de la mañana.
-Vamos, todos tenemos miedo a algo. Cuéntamelo.- me anima y me mira a los ojos, yo le devuelvo la mirada. ¿Como se lo voy a contar a el? Soy una empleada. No me puedo nehgar a esos ojos verdes.
-Mira, yo tengo miedo. Tengo miedo a perder a mi hermana, que algún día me llamen y me digan: Ha muerto, lo siento.
Me doy cuenta de que aquí no vive la hermana.
-¿Dond esta?- le pregunto mientras me seco otras lágrimas por los ojos.
-No lo se, no tengo ni idea. Sólo me dijeron que si se moría, me avisarían.
-Lo siento.- parece ser que el no sabe donde esta su hermana, y yo no se donde esta mi hermano.
-Ahora cuenta me lo tuyo.
Empiezo a contarle lo que pso en el internado y como de ahí en adelante no puedo entrar en una piscina. Y si lo hago, sólo son cinco minutos, incluso menos. El sólo asienta y me coge de la mano, en forma de comprensión. Me alegró de hablar con el, pero esto no puede volver a ocurrir. No puedo contarle mis problemas, vuelvo a subrayar, soy una empleada. Me levanto de la tumbona y me sacudo la toalla. Harry me tiende una llave.
-¿Para que es?- pregunto y señala la puerta. La tenía desde el principio.-Serás...
No digo nada más y se la quito de las manos. La miro y luego a el.
-Me la dieron hace una semana. Una copia.- me guiña el ojo y pongo los ojos en blanco. Me dirijo a la puerta y Harry me sigue.
-¿Ha estado bien,eh?- me dice y miro hacia atrás, esta con la toalla en un hombro y se acerca a mi.
-Ha estado bien.- respondo y giro la llave. Se abre la puerta y entro.
-¿Solo eso?- me mira con recelo y suspiro. Me dirijo a la cocina y llamo a Adele.
No contesta. Me asomó a la cocina y no esta. Voy al salón y tampoco. Harry me sigue a todas partes y me estoy empezando a poner nerviosa.
-Deja de seguirme.- digo subiendo las escaleras y el las sube de dos en dos. Cuando vpoy por la mitad me adelante. Me mira y se para en medio, cortando el paso. Se acerca a mi y yo doy un paso atrás. Pierdo el equilibrio y casi me caigo, pero me agarra de la cadera antes de que me caiga abajo, rodeandola con su brazo.
-Deberías de pasarte por mi cuarto. Esta bastante sucio.- dice en mi oído en un susurro. Le doy un empujón en el pecho y pongo los pies en el escalon. Se separa de mi despacio, mi respiración empieza a agitarse. Quita su brazo de mi cadera con cuidado, poco a poco. Me mira a los ojos por última vez y hago lo mismo. Sube las escaleras sin romper la conexión de nuestros ojos, se que si no rompo la conexión hare alguna tontería. Miró hacia otra parte y se da la vuelta. Sube unas pocas escaleras que le quedan y yo sigo parada en el mismo sitio. Me quedo como una tonta mirándolo.

Young Blood [h.s.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora